Hugo Macías no es parte del cuerpo técnico, pero su rol fue indispensable en la selección sub-20 de Ecuador, que logró la clasificación al Mundial de Indonesia 2023.

Él es uno de los utileros de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y fue delegado para el Sudamericano sub-20, que se disputó hasta el domingo en Colombia.

Su trabajo consistió en llevar todos los implementos (balones, conos, zapatos, entre otros) a cada lugar de entrenamiento al que fue la Mini-Tri, en Cali y Bogotá.

“Este trabajo es muy bonito, porque estoy cerca de los jugadores. Me toca siempre estar un paso adelante de la situación, atento a lo que requiera el cuerpo técnico y futbolistas”, explicó el utilero.

El guayaquileño, de 57 años, es un ‘activo fijo’ de la FEF, pues en la institución lleva 27 años. “Llegué acá en enero de 1996 por recomendación de William Suárez, un amigo que trabajaba como utilero en la sub-23. Ese año a él lo ascendieron a la selección mayor y me recomendó con algunos ‘duros’ para ocupar su puesto. Gracias a Dios, veintisiete años después sigo aquí (risas)”.

Gracias a su trabajo Macías ha podido viajar a distintos países, conocer y entablar amistad con varios históricos de la Tricolor.

“Apenas llegué conocí a Wellington Sánchez, Alfonso Obregón, Iván Hurtado. Luego a Álex Aguinaga, José y Álex Cevallos, Jaime Iván Kaviedes, Néicer Reasco. ¡Uff! a muchos otros más. Con todos tengo contacto hasta ahora”.

Pese a que disfruta de su trabajo, Macías afirmó que la parte más complicada siempre será la de alejarse de su familia. Para el Sudamericano de Colombia estuvo concentrado con la Mini-Tri desde el 3 de enero pasado.

“Se podría decir que esa es la parte negativa, porque nos toca, en cada torneo, pasar mucho tiempo fuera de casa. Lo bueno es que ya cuando vuelvo me reciben como rey (risas)”.

Huguito, como lo conocen en la FEF, afirmó que el torneo que se dio en Colombia fue el número 20 para él (ha estado con las selecciones sub-15, 17, 20, 23, femenino, fútbol sala) y que al igual que el resto de la delegación sufrió con la clasificación Mundial de Indonesia.

“Esta clasificación es merecida, porque vi el esfuerzo diario de los chicos. Al final se logró el objetivo y regreso a casa con la satisfacción del deber cumplido”.