Tomándose las calles y cerrando el tráfico vehicular, así vieron el partido de la selección ecuatoriana contra Uruguay algunos vecindarios de Guayaquil que, nuevamente, se quedaron sin energía eléctrica a la hora que jugaba la Tri.

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En la ciudadela Florida Norte, al noroeste de la urbe, fueron varios locales comerciales los decidieron aprovechar que tenían generador eléctrico para sacar un televisor y, mientras los vecinos veían los pormenores del encuentro, ofrecían cerveza, agua, jugos y snacks.

Ese fue el caso del Licor Market, ubicado en la avenida Eduardo Solá Franco. Víctor García, propietario del negocio, relató que desde que iniciaron los cortes, sus ventas han bajado treinta por ciento.

“Normalmente no hay tanta gente, hoy han venido porque la luz se fue y no vuelve hasta las 20:00. Tenemos que aprovechar para vender lo que más se pueda porque los apagones seguirán el resto de la semana”, explicó.

En el sector de Mapasingue Este se observó una tónica similar: tiendas y restaurantes con gente arrimada para ver el partido por alguna rendija; algunas optaban por comprar algo de comer y consumirlo de a poquito, para que le dura todo el partido y poder ver sentados el compromiso.

“Uno llega cansado de trabajar, quiere ver el partido cómodo, sentado, tomando algo frío para este calor, en la casa de uno, pero toca salir porque son incapaces de suspender los cortes por dos horas que dura el partido. La gente ni le importaría que le ‘cobren’ después esas horas, solo por ver el partido en paz”, reclamó Danny Jácome, que miraba el partido entre las mallas de una abarrotada tienda.

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Asimismo, en el barrio Quisquís, en el norte de la urbe, el apagón sacó de sus casas a los vecinos, primero por el tremendo calor de la tarde y también porque nadie se quería perder el encuentro, que finalmente terminó empatado sin goles.

“Ayer volvió (el fluido eléctrico) a las siete de la noche, hoy son las siete y media y aún no regresa. Yo prefiero verlo (el partido) en mi casa, con mucha más razón teniendo en cuenta lo peligroso que es el sector, pero no queda de otra porque en realidad no se sabe a ciencia cierta a que hora volverá”, indicó un hincha que, mientras alentaba a la Tri, repartía ‘guancha (aguardiente)’ a sus amigos y vecinos, que decidieron cerrar la calle para poder ver más cómodos y seguros el encuentro.

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