Los hinchas de Aucas confiesan que su amado equipo les ha dado más sufrimientos que alegrías. Pero son esos altibajos los que han hecho que su pasión por el Papá cada vez sea más fuerte.

Ahora que están cerca de llegar a la final de la LigaPro y conseguir una histórica clasificación a la Copa Libertadores sienten que todo ese peregrinaje tendrá su gran premio. Los 14 partidos invictos que lleva el cuadro oro y grana y el ser el sólido líder de la segunda etapa del torneo les hace ilusionar.

Fabián Utreras lleva alentando al Aucas por cerca de siete décadas. Su pasión por los orientales nació cuando era niño y los vio jugar en el estadio de El Arbolito. Hoy, con 73 años, afirmó que ve muy cerca el sueño que el Papá consiga su primer título y el boleto a la Libertadores.

“He vivido los sinsabores del fútbol con Aucas. Cuando descendió lloré en el estadio. Pero esos altibajos han hecho que me encariñe más con el equipo y hoy estoy ilusionado con que al fin seamos campeones”, comentó.

Por temas de salud no ha podido ir a las gradas del estadio Gonzalo Pozo para alentar al Papá, como lo hacía en años anteriores, pero regresará para los cuatro juegos de local que le restan, empezando este fin de semana ante Emelec.

Resaltó la inteligencia y experiencia del entrenador César Farías, la fortaleza del zaguero Ricardo Adé y la forma de jugar de Víctor Figueroa. Confesó que si Aucas consigue la estrella festejaría “tomando una cervecita” y con mucha felicidad, ya que “vivo con pasión el fútbol”.

ES SU VIDA

Susana Colla también comparte este anhelo de ver campeón al cuadro oro y grana. “Que no me despierten de este sueño. Es una emoción muy grande la que estoy viendo”, destacó.

Es fiel integrante de la barra Guardia oriental y con orgullo aseguró que Aucas es su vida. “Hasta mi cuarto es amarillo y rojo. Todos los años me compro la camiseta. Tengo gorras, tazas, vasos, todo de Aucas”, destacó.

Recordó que en 2004, cuando Luis Fernando Suárez estaba en el banquillo, sintieron que estaba cerca el título. Pero el estratega colombiano se fue a la Tricolor, que clasificó al Mundial Alemania 2006, y el sueño se derrumbó.

Confía en el trabajo que realiza Farías, del que dijo “desde su llegada nos ilusionamos. Se ve buen fútbol, este año es de nosotros”.

Susanita, de 52 años, señaló que seguirá acompañando al equipo por todo el país y que los seis juegos que restan de la etapa “son finales que las viviremos con sufrimiento, como ha sido siempre con nuestro querido Aucas”.