Ecuador iniciará las eliminatorias del Mundial 2026 visitando a Argentina, rival al que ya venció por 2-0 en su casa en la fecha 1 del clasificatorio para Rusia 2018, el 8 de octubre de 2015, con goles de Frickson Erazo y Felipe Caicedo.

En entrevista con EXTRA, Erazo reveló que la estrategia fue hacer que los atacantes albicelestes se desesperen. Además, contó que tras el 2-0 ellos no querían que se termine el juego porque querían golear a los argentinos.

- ¿Cómo vivieron la previa?

Era un partido importante para nosotros, partir bien en nuestras aspiraciones para clasificar al Mundial 2018. Sabíamos que tendríamos un ambiente adverso, pero al mismo tiempo en el camerino había confianza porque hicimos un buen trabajo previo. Sabíamos que podíamos ganar porque teníamos condiciones y varios jugadores venían en un buen momento, como Antonio Valencia y Felipe Caicedo.

- En la cancha ¿Cuál fue la estrategia que aplicaron?

Teníamos que sorprender, porque cuando ellos juegan de local tienen en su imaginario que el rival se va a encerrar. Salimos a atacar para que sintieran la presión y a partir de eso Argentina empezó a recular. Las pelotas teníamos que ganarlas, esa era la prioridad.

- Y en los duelos personales ¿Cómo fastidiaron al rival?

El juego es psicológico. La idea es fastidiar al rival de alguna manera, ya sea con palabras o juego, para que pierda los estribos. Lo hicimos bien en ese sentido, Gabriel Achilier también es fuerte para cubrir y nos dio una dosis de tranquilidad. Incluso en los choques teníamos que ir con todo, esa fue la consigna del profe Gustavo Quinteros.

- ¿Cuál fue el rival más difícil?

Sergio Agüero, porque era fuerte, rápido y movedizo, aparte que fue muy inteligente para buscar los espacio. Y cuando un delantero tiene todos estos elementos, para un defensa es difícil detenerlo, porque no sabe cómo se moverá. Pero estuvimos férreos en la defensa y no lo dejamos trascender, hicimos un buen trabajo con Achilier y Alexander Domínguez.

- ¿A quién hicieron desesperar?

Agüero, Ángel di María y sus compañeros estaban desesperados, se les notaba en su cara que estaban frustrados. Con el ingreso de Ezequiel Lavezzi (por el volante Javier Pastore al minuto 70) buscaron tener amplitud, pero con Juan Carlos Paredes y Walter Ayoví les bloqueamos las bandas, los contrarrestamos y eso los mató psicológicamente, porque bajaron la presión.

- Al minuto 81 cayó su gol, ¿prepararon esa jugada?

Claro, en los entrenamientos practicábamos que Segundo Castillo vaya al primer palo para que pivotee y otro cierre la pinza en el segundo palo. Esa jugada la ensayábamos porque Castillo peinaba bien la pelota, sabe dirigirla al segundo palo.

- ¿Cómo recuerda su gol?

Me desprendí de la marca de Nicolás Otamendi, que no es nada fácil, luego cuando vi que la pelota me quedó cerca me lancé de palomita, una jugada que nunca había hecho, pero la hice en el Monumental de River Plate. Igualmente me quedé mirando al juez de línea para ver si no marcaba fuera de juego, no creía que había anotado.

- El segundo tanto cayó enseguida, al 82’, ¿pensaron que el partido ya estaba sentenciado?

Desde el primer gol ya pensamos que el partido estaba sentenciado, porque en el juego fuimos contundentes. Cuando hicimos el primer gol nos dimos cuenta de que el trabajo había dado frutos.

- ¿Querían que se termine el partido?

No, no queríamos que se terminara, queríamos seguir jugando para golearlos, el equipo quería meterle más goles a Argentina.

- ¿Fue un alivio que Messi no esté en ese partido?

Queríamos enfrentar a Messi. Para los jugadores es una motivación enfrentar a los mejores. Nos dio lástima que no esté, sin embargo, igual tenían otros grandes referentes como Carlos Tévez, Di María, Agüero.

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