El equipo 22 de Julio FC de Esmeraldas logró el ascenso a la Serie B tras vencer 5-3 en penales a Liga de Portoviejo, la tarde de este sábado en el estadio Folke Anderson de Esmeraldas, ante unas 15.000 personas que llegaron al coloso de la Av. 6 de Diciembre.

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Entre lágrimas, abrazos, gritos de emoción y felicitaciones, los jugadores, el cuerpo técnico, familiares de los jugadores e hinchas se mezclaron en la cancha para celebrar este histórico triunfo.

"Este es solo un paso, la meta es la Serie A", gritaba Jonathan González, uno de los jugadores más experimentados de la plantilla esmeraldeña y que contó con el apoyo de su familia en el estadio Folke Anderson.

Mientras que Jairo Realpe, otro de los jugadores experimentados del equipo, gritaba: "La cédula no juega al fútbol, corro como un muchacho de 15 años", repetía el jugador de 35 años.

Los jugadores dieron la vuelta olímpica, mientras que en la calle 6 de Diciembre se prendió la salsa apenas terminó el partido como señal de una celebración que recién empezaba.

El partido

22 de Julio intentó desde el primer minuto someter a Liga de Portoviejo, pero el equipo manabita estuvo bien plantado en todas sus líneas y poco a poco fue apagando el ímpetu de los locales, que solo se acercaron al arco rival con remates de media distancia.

Los más de 35 grados centígrados de temperatura y el fuerte sol que hubo durante el partido mermaron el físico de ambas plantillas.

Los primeros 30 minutos fueron básicamente parejos, con llegadas de ambos lados pero sin mayor peligro.

Pero a los 38 minutos, el partido ganó intensidad tras un fuerte remate de media distancia de Keifrán Ibarra que salió apenas desviado y que provocó nerviosismo en la zaga del cuadro portovejense.

De ahí en adelante, el partido se intensificó en ambos arcos, y el juego se llenó de faltas en la media cancha. Lo más emocionante de este tramo fue el frenético reclamo del DT Raúl Duarte a la terna arbitral al final del primer tiempo, lo que derivó en un cruce de palabras con policías que protegían a los réferis.

El inicio del segundo tiempo fue una copia del primero, con dos equipos estudiándose entre sí, carentes de profundidad y de jugadas de peligro en el área. El juego se enredó en el medio campo con faltas de lado y lado.

Pero las emociones subieron de tono al minuto 15, cuando 22 de Julio se encontró con un penalti. Al frente de la pelota se paró el 9, Jorge Luis Mendoza, quien pateó fuerte y colocado, pero al frente estaba erigiéndose una de las figuras de la tarde, el arquero Manuel Mendoza, quien no solo atajó el penalti, sino que a renglón seguido, dos minutos después, sacó un remate de la línea ejecutado nuevamente por Keifrán Ibarra.

Esos fueron los momentos más de ida y vuelta del partido, que llegó a los 90 minutos sin goles.

En los penales, los locales fueron más efectivos. A eso se le debe añadir la excelente respuesta del arquero Piero Mina, quien atajó uno de los penales. El tanto del triunfo que selló el ascenso lo marcó Ronaldo Villa para dejar el marcador 5-3 en la tanda de penales.

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