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Facundo Castelli, y su gol 308 días después.Miguel Canales

Castelli devuelve la esperanza a Emelec con un gol de victoria ante Liga de Quito

Emelec gana a los 157 días, golazo de Facundo Castelli para vencer a Liga de Quito

El grito de gol había estado atrapado en su garganta durante 309 días. Facundo Castelli, delantero del Emelec, había marcado su última anotación el 11 de mayo de 2024. Después de esa fecha, llegó la lesión que lo mantuvo alejado de los campos.

Solo jugó 13 minutos ante el Libertad el 2 de junio de 2024, y luego el dolor y la frustración lo acompañaron durante nueve largos meses. Durante ese tiempo, vio cómo su equipo, Emelec, lo extrañaba más y más con cada partido.

Todo el festejo de Castelli con sus compañeros.Miguel Canales

La semana más difícil para el equipo eléctrico estuvo marcada por las crecientes deudas y dificultades, pero en medio de esa tormenta regresó Castelli, ganando 1-0 a Liga de Quito, precisamente el equipo al que le había anotado en su última anotación.

No cabe duda de que la falta de Castelli fue notoria. Emelec llevaba 175 días sin encontrar su rumbo, sin ganar el corazón de su hinchada, desde aquel 3-1 ante el Técnico Universitario, el 22 de septiembre de 2024. La necesidad de su regreso era más evidente que nunca.

La magia de Castelli y Emelec gana

Ante Liga de Quito, Emelec vivió su mejor primer tiempo del 2025, mostrando un nivel de juego que ilusionaba a todos. La presencia de Castelli era inconfundible: su regreso no solo le dio al equipo un ímpetu renovado, sino que también levantó el ánimo de sus compañeros.

Y llegó el momento tan esperado. En el minuto 28, Marcelo Meli controló el balón y lo levantó al área. Castelli, como si estuviera predestinado, se elevó con una precisión milimétrica y, con un golpe de cabeza certero, dejó al arquero Alexander Domínguez sin opción. El Capwell estalló en júbilo. Castelli, emocionado, rompió en llanto mientras sus compañeros lo rodeaban y el DT Jorge Célico celebraba con saltos y gritos de alegría.

Ese gol significó mucho más que un simple tanto; representó el regreso de la esperanza, de la energía perdida, y de la identidad que Emelec había extrañado durante meses.

El gol de Castelli fue el inicio de una remontada anímica. Con ese tanto, Emelec no solo dejó atrás los fantasmas de los días sin victoria, sino que también dio un paso adelante en la tabla de posiciones. Con la victoria ante Liga de Quito, el equipo sumó 4 puntos que reavivaron la fe de su hinchada.

Era un Emelec renovado, con la presencia de Castelli como aliciente para un posible cambio deportivo. La victoria ante el actual campeón de la LigaPro no solo fue un alivio, sino un símbolo de que el milagro estaba a la vuelta de la esquina.

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