La noticia cayó como un balde de agua fría. El velocista ecuatoriano Álex Quiñónez, el tercer hombre más rápido de los 200 metros planos en el Mundial de Atletismo 2019, emitió un comunicado el mediodía de este jueves 1 de julio explicando que se encuentra suspendido provisionalmente de los Juegos Olímpicos de Tokio, debido a no ser encontrado cuando miembros de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) lo buscaron para hacerle pruebas regulares aleatorias.

La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) fue la entidad deportiva mundial encargada de notificar que a 22 días para el inicio de los Juegos, el esmeraldeño de 31 años de edad y una de las cartas más fuertes del país con aspiraciones de podio en Tokio, no puede competir.

Se trata de "supuestos fallos de localización", explica Quñónez. "El expediente ha sido elevado al Tribunal Disciplinario para su resolución, el cual deberá analizar las alegaciones y pruebas aportadas en mi defensa", puntualiza.

El velocista aduce que "se trata de un error en la actualización de los datos de ubicación subidos a la plataforma ADAMS, cometido de forma involuntaria y fortuita por parte de la persona en quien delegué dicha labor", precisa.

En su defensa Álex continúa que "en ningún caso dicho fallo de localización ha supuesto una negativa o evasión para someterme a los controles de dopaje fuera de competición... Confío en que se haga justicia", precisa.

Hasta el momento ni el Comité Olímpico Ecuatoriano ni la Federación Ecuatoriana de Atletismo se han pronunciado al respecto.