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Si una mujer embarazada ha vivido con gatos no habrá riesgos de infectarse, siempre y cuando sea doméstico, esté bien cuidado y usen guantes para recoger las heces.pexels

Toxoplasmosis: mitos y verdades

Mantener al gato dentro de la casa, limpiar el arenero a diario, entre otras medidas, lo liberarán de la enfermedad

L a palabra toxoplasmosis está íntimamente asociada a los gatos, señalándolos como los culpables de contagiar a los humanos. Aunque aquello no está alejado de la verdad, ya que los felinos excretan el parásito en sus heces, son los malos hábitos de higiene (limpieza del arenero) los que tienen mucho que ver con las infecciones.

Respecto a esta enfermedad hay varios mitos. El más común es que todos los gatos pueden contagiar, incluso con su pelo, lo cual no es cierto. Según la veterinaria y docente Glenda Llaguno, solo las heces de un gato enfermo pueden liberar los ooquistes de la toxoplasmosis, luego de 3 o 4 días de estar en el ambiente y sin que su caja de arena haya sido recogida.

Por eso la importancia de cambiar la arena periódicamente. Agrega que un felino puede excretar estos quistes una sola vez en toda su vida y durante 20 días.

“La capacidad de respuesta inmunitaria de un gato es tan grande que una vez que se infecta, la enfermedad evoluciona y se activa su sistema inmune y si se llegase a reinfectar ese mismo sistema no va a permitir que la toxoplasmosis se desarrolle”, explica Llaguno.

Luego de este período, el felino no podrá liberar más ooquistes, incluso en caso de que se reinfecte. Esto reduce a una probabilidad de que un gato sea una fuente importante de contagio para las personas.

Otro mito es que todos los gatos son portadores de la enfermedad. Falso. Un gato puede adquirir la enfermedad solo si llegase a comer algún ratón, carne cruda, ave o reptil infectados. Pero si es un felino criado y cuidado dentro de un hogar, que jamás sale y se le proporciona una alimentación balanceada, la probabilidad de contagiarse es casi que impensable, por lo tanto no supone un peligro para nadie.

"Si el gato se llegase a reinfectar, ese mismo sistema inmune no va a permitir que la toxoplasmosis se desarrolle”, veterinaria Glenda Llaguno.

Si el gato está vacunado desde pequeño ya no puede infectarse con toxoplasmosis. Falso. Lamentablemente no es así. En los gatos domésticos la vacuna Triple Felina solo los protege de rinotraqueitis, calicivirus y panleucopenia, además de la antirrábica.

 “Lamentablemente no existe vacuna que evite que tanto los gatos como los humanos se contagien de toxoplasmosis. Lo ideal es que revisen las heces, compren antiparasitarios, lleven a su mascota donde el veterinario para el tratamiento, y se tomen todas las precauciones en cuanto al manejo de las heces del animal”, sugiere la experta.

 El más controversial

El mito más controversial es que las mujeres embarazadas no deben estar en contacto con gatos. Siempre y cuando sea doméstico, esté bien cuidado y usen guantes para recoger las heces no hay riesgo. Lamentablemente existe desinformación en torno a estos casos lo que lleva a que muchos felinos sean abandonados.

Para la veterinaria, todas las personas que han estado en contacto con gatos poseen anticuerpos contra la toxoplasmosis. Si esa mujer embarazada convive con gatos, ella los ha criado y conoce sus hábitos, no habrá problemas.

“Pero sí deberá mantener una buena higiene del arenero, utilizar guantes para limpiarlo y luego lavarse bien las manos. Tomar en cuenta estas medidas básicas es suficiente para evitar un posible contagio. Si nunca ha estado en contacto con gatos es mejor mantenerse libre de riesgos, sobre todo, si no conoce su procedencia”, recomienda.

  • DATO

Generalmente los gatos son asintomáticos, pero pueden desarrollar enfermedades respiratorias como consecuencia de la enfermedad.