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Buena Vida
La Hechicera revive en la piel de Samantha
Hoy, la vida y legado de Edith se conmemora a través de la telenovela de Ecuavisa, Sharon la hechicera.
Hace 4 años, el país se despidió de Sharon, la Hechicera. La artista, de 40 años, falleció en vía Olón-San Pablo, provincia de Santa Elena en un confuso accidente.
El cariño de sus seguidores era tal que, el 6 de enero de 2015, cuando se velaron sus restos, cientos de fanáticos formaron fila para ver por última vez a su Diva en el Coliseo Luis Raffo de Durán.
La mañana del 4 de enero de 2015, el entonces ministro del Interior, José Serrano, aclaró que el fallecimiento era un caso de femicidio.
El 29 de octubre de 2015, el Tribunal Primero de Garantías Penales de Santa Elena sentenció a 26 años de prisión a Geovanny López, expareja de la cantante.
Hoy, la vida y legado de Edith se conmemora a través de la telenovela de Ecuavisa, Sharon la hechicera. El 14 agosto de 2018 se emitió el primer capítulo del melodrama. Desde entonces, el nombre de Samantha Grey, hija mayor de la artista, se ha leído y escuchado en medios y sitios de farándula.
Tras el éxito de la primera temporada, la grabación de la segunda parte de esta historia está en proceso. Samantha cuenta a EXTRA que aún no entiende cómo ha podido revivir lo que sufrió durante el fallecimiento de su madre, pero que se ha planteado que se trata de un trabajo y, aunque le duela recordar lo sucedido, debe mantenerse firme como actriz profesional.
A pesar de los momentos duros, recalca que disfrutó a plenitud interpretar a Sharon, más que a sí misma. También, dice que fue sencillo interpretar el papel de la Diva porque se preparó para ello. “Cuando te preparas no debes juzgar a tu personaje, debes amarlo y respirar con él, darle vida”.
Su nuevo desafío es encarnar a la Samantha de 2015. Aquella joven que pasó una batalla legal con la expareja de Edith, mientras vivía el luto de la pérdida de su madre. “Es complicado porque no es un personaje, soy yo expuesta a mis más grandes dolores y aunque no quiera pensar en eso está ahí presenta”, cuenta la actriz.
La sensualidad era lo que caracterizaba a la Hechicera, pero Samantha dice ser todo lo contrario. “Tengo un estilo mucho más relajado, como cualquier mujer, por días se siente sexy, otros libres, otros solo bonita y otros simplemente no quieres sacarte tu pijama y preferirías andar así”, dice.
Al encarnar a Sharon, Samantha manejaba a la perfección la esencia de la Hechicera, pero cuando las luces del set se apagaban también, en ella, se esfumaba esa picardía.
Sobre las críticas negativas confiesa que las agradece como las positivas, porque por estas aprendió a crecer. “Las personas siempre van a tener opiniones diferentes sobre cualquier tema, y yo respeto mucho lo que los demás comenten o no”, argumenta.
Con esta producción espera dejar un mensaje claro: Todos tenemos defectos y virtudes. Samantha describe a su mamá como una mujer talentosa y perseverante. Sin embargo, opina que su error fue no poder discernir cuando se trataba sobre sus sentimientos. “Hay veces que no queremos prestar atención a estos espacios en nuestras vidas y creo que eso le pasó a mi mamá. Lamentablemente esto terminó con su vida”.
Varios foros de farándula han especulado que los personajes que aparecen en la novela son inspirados en personas del medio; no obstante, la actriz aclaró que todo se trata de ficción. “Aunque se pueden parecer ciertas cosas, por ejemplo la vocación, no necesariamente son estos sus personajes”.
Corazón valiente, El pimpollo y Corazón herido, para Samantha son las canciones icónicas de Sharon y las que más disfruta cantar, a pesar de que se le complique entonar como su madre. Asimismo, confiesa que la canción que más se le dificulta interpretar es la de Mi último deseo, porque la letra le transmite muchas emociones.