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Buena Vida
¡Sácale provecho al mal momento!
Enseñarle al niño a ser optimista es igual de prioritario que educarlo para que sea útil y responsable.
Los últimos cinco meses no han sido los mejores para Ecuador ni para el mundo. Por la pandemia tuvimos que recluirnos en nuestras casas, alejarnos de nuestros seres queridos y de nuestras actividades cotidianas.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga. Debes rescatar lo positivo del confinamiento: compartir más tiempo con tu hijo. Lo conociste más. Aprendieron lecciones valiosas.
La pedagoga Maribel Ramírez resalta que hay que minimizar la importancia de la pandemia. “Como mamá o papá tenemos una responsabilidad muy grande: enseñarle al niño que a pesar de la tormenta existe un lado positivo. Nunca hemos estado tan unidos”.
En síntesis, se aprendió a valorar los pequeños detalles. La Tierra también respiró. Muchas fábricas dejaron de producir y con ese cambio brusco el gran beneficiado es el medio ambiente.
Para que tu hijo sea optimista es importante que seas su ejemplo con gestos y acciones. Bríndale momentos de calidad. Recuerda: ser positivo es necesario para alcanzar el éxito.
- Falta de cariño en el hogar.
- Puede deberse a factores psicológicos.
- Por la falta de habilidades sociales.
Tres consejos
- Cambia su punto de vista. Dile que si está triste es porque solo ve cosas malas. Explícale que todo tiene solución. Adoptar una posición positiva le ayudará a ser más feliz.
- Que evite las frases negativas. Si le escuchas decir frases como “no puedo hacerlo” o “todo lo hago mal”, lo mejor es hacerlo reflexionar. Haz que se pregunte “¿por qué estoy diciendo esto de mí?”, “¿sirve de algo?”.
- Ayúdale a resolver sus problemas. Pídele una lista de soluciones. Cuando te las enumere, dile que elija una opción, reflexiona con él sobre los pros y los contras.