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Buena vida

No le cortes nota cuando vea 'mil veces' el mismo filme, pues de esta forma aprende.Pixabay

La repetición de lo que ven les ayuda a aprender

Ver el mismo programa o película una y otra y otra vez... te puede volver loco como padre, pero a ellos les beneficia en su aprendizaje, así que... ¡quédate frío!

¿Cuántas veces enloqueciste al escuchar a tu hija cantar repetidamente el coro del filme ‘Frozen’?... Sí, el famoso “Libre soy, libre soy...”, del cual tú no lograste librarte. O a lo mejor hasta ya memorizaste el diálogo de alguna serie infantil.

Pero, no pierdas la cabeza, pues tus ‘bendiciones’ aprenden de esta manera. Observan el mismo filme como si fuera la primera vez que lo ven y lo hacen sin aburrirse, echándole ojo a cada detalle, con gran atención. Esto es parte de su maduración y educación, pues de esta forman asimilan conceptos, conocen palabras nuevas y fortalecen la memoria, manifiesta la master en psicología educativa y licenciada en educación, Génesis Crespín. 

La experta sostiene que lo mismo ocurre con la lectura de cuentos y el oír de las canciones. “A los pequeños les encantan los argumentos y desenlaces sencillos, que no tengan gran complejidad en su presentación”, dice Crespín.

También les resulta atractivo los colores, argumentos, personajes y más elementos que son parte del material que el niño mira. A mayor repetición, mayor atención y emoción, afirma Evelyn Urgilés, psicóloga clínica, especialista en temas infantiles.

Se da más en los ‘chiquis’

De 3 a 5 años es la etapa de la repetición. En este periodo se desarrolla el lenguaje (palabras y frases). A los 6 años socializan más y surgen otros intereses en la comunicación, relaciones humanas y aprendizaje. Aunque si ven de nuevo el material, encuentran algo más y eso beneficia a sus emociones, como la alegría, sorpresa, entusiasmo, pero también es posible que aparezcan el enojo o tristeza, indica Crespin, quien asevera que la repetición fortalece la memoria a corto plazo, pues se recuerdan las imágenes.

EXTRATIP

  • Hable con sus hermanos mayores para que les tengan paciencia. Recuérdales que ellos también tuvieron esa etapa. Que les ‘acoliten’ en su proceso, porque a través de él descubren cosas sobre ellos o del mundo.