Hace más de tres años atrás, el economista Clarence Altamirano solo se dedicaba a trabajar y hacer dinero, pero nunca pensó que invertir en una marca personal le abriría nuevas puertas en el mundo laboral. Ahora, con un ‘personal branding’ y buena gestión de redes sociales, le da ‘palo’ a sus posibles ‘enemigos’ en la búsqueda de ‘camello’.

Pues resulta que un buen uso de las redes sociales puede brindar a la persona una inclinación de balanza –a su favor- a la hora de una contratación, ya que el reclutador analiza la dedicación y gestión que ha puesto en cualquiera de las cuentas sociales conocidas.

“Recuerdo que cuando me quedé sin trabajo en la pandemia, no sabía qué hacer. Pero lo primero que se me vino a la mente fue potenciarme en redes sociales, más que todo LinkedIn, para llamar la atención de algún reclutador;  y mira, después de cinco meses conseguí trabajo”, cuenta Altamirano, quien cursa una maestría en Administración de Empresas.

Y como lo dice Clarence: “es jodido gestionar o construir una marca personal”, ya que esto debe tener un tiempo de dedicación y sobre todo contar con herramientas de coaching para la validación de aptitudes para futuros empleos.

Acorde al excatedrático de la Universidad de Guayaquil, Heriberto Cardoso Milanes, una marca personal “se construye pensando en cómo quiero que me vean mis seguidores, jefes, amigos, etc”, porque una vez que se plasma ese distintivo virtual, “te acompañará toda la vida”.

Siendo así, la economista Mildred Espinoza, quien ha trabajado en el área de recursos humanos, menciona a EXTRA que no es obligación que una persona tenga Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn y otras redes para ser contratado, pero sí afirma que “suma muchos puntos” dependiendo al puesto al que quiere ir.

Pero Cardoso sostiene que sí debe ser esencial que todos los empleados en una empresa tengan o estén realizando una marca personal porque esto demostrará a los jefes un dinamismo en el ámbito digital, porque intrínsecamente hay un desarrollo de iniciativa y pensamiento, capacidad inventiva, propuesta; y sobre todo empieza la originalidad y esencia del trabajador.

“La marca personal debe ser gestionada todos los días: desde un simple tuit hasta lo que subo en las ‘stories’ de Instagram. Porque demuestro mi capacidad de análisis, marcación de mi misma agenda setting…”, indica Cardoso.

Asimismo, Espinoza ve obsoleto el curriculum vitae físico, porque si bien es cierto en el pasado el que más presentaba hojas era el más ‘papi’ del circo, ahora si tu CV no está en redes, o no apareces en ninguna red social, “estas muerto” digitalmente.

“Pesa más una persona con un blog, que otra sin nada en su historial digital. Lo que decimos es que en tiempos de pandemia, las personas que desean trabajar deben ser proactivos y no esperar a tener ‘mil años’ de experiencia para ser contratados”, ironiza la experta.

Altamirano, quien se prepara para ser couch y motivador profesional, ha entendido que la gestión de una buena marca personal no solo debe ser presencial, sino esencial. 

Además, dice, que la cultura del ‘Share’ no te hace un experto, sino alguien que está preocupado por algún tema en específico. Por lo tanto “crear una cuenta en redes sociales es algo fácil para la ‘chacotada’, pero para un profesional es sumamente delicado porque está expuesto al mundo laboral”, señala.

La marca personal, para Cardoso, es ‘ese no sé qué ,que te pone no sé cómo’, el cual es la propuesta de valor que te hace único y diferente al resto de competidores para un mismo cargo.

“Y algo importante, la marca personal en redes debe ser la misma que en la vida física. Porque si no será un fracaso todo el trabajo que se hizo en redes”, alerta Cardoso, ya que a largo plazo, pretender ser algo que no eres daña tu marca.

Es que el público, matiza Altamirano, quiere autenticidad y sinceridad de las marcas personales que sigue, porque cuando descubren que no has sido honesto, “se vuelve contraproducente y cualquier confianza por la que hayas trabajado se rompe”.

La marca personal es imprescindible en el negocio del marketing online. Si quieres conseguir empleo, debes tener presencia esencial en redes sociales e intentar siempre “no tener la cabeza amueblada”, porque esto te hace más auténtico y no metódico.