Los empleados de una reconocida cadena de comida rápida, ubicada en la intersección de las avenidas Amazonas y El Inca, en el norte de la capital, realizaban las cuentas del dinero que ganaron producto de la venta del 11 de marzo del 2025. 

Eran las 01:45. Uno de los colaboradores había dejado abierta la puerta de emergencia que se encuentra en la parte posterior del establecimiento y por ahí ingresaron dos sujetos desconocidos con acento venezolano, según indicaron las víctimas. 

Estos tipos tenían armas de fuego y amenazaron a los trabajadores para que les entregaran sus pertenencias, caso contrario atentarían contra sus vidas. Los afectados les entregaron sus celulares y 400 dólares en efectivo. 

Por si fuera poco, uno de los pillos les pidió las llaves de una motocicleta que estaba parqueada afuera y también se la llevaron. El otro sujeto se subió en un vehículo sin placas con rumbo desconocido. En ese momento, las víctimas reportaron el hecho al ECU 911. 

¿Qué hicieron los policías?

Policías del sector acudieron al lugar para conocer más detalles del robo e intentar ubicar a los responsables del delito. El teniente José Tarco, jefe del circuito San Isidro, informó que rastrearon la ubicación del artefacto de uno de los afectados y les marcó una localización. 

Cuando llegaron al sitio vieron un vehículo gris con las mismas características que denunciaron las víctimas y le pidieron al conductor que detuviera la marcha, pero este no lo hizo y se formó una persecución por las calles del norte de la ciudad. 

Al llegar a la intersección de las calles Eloy Alfaro y de Los Álamos, otro patrullero se une al operativo, pero los delincuentes siguieron su rumbo con dirección al redondel de Zámbiza. 

Hubo cruce de balas 

Mientras escapaban de los uniformados, los ladrones les disparaban con armas de fuego para evitar ser capturados, hasta que el auto en el que huían pierde pista y se impacta contra una estructura. Del mismo se bajaron tres individuos y corrieron. 

En ese momento, los uniformados se bajaron de los patrulleros para seguirlos a pie; sin embargo, los delincuentes se lanzaron a una quebrada y resultó difícil capturarlos. Luego fueron al vehículo en el que se fugaron para revisar lo que llevaban. 

Encontraron varios celulares y con la información que obtuvieron de los mismos hicieron seis allanamientos en unos domicilios, pero no localizaron a los pillos. 

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