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El vecino que peluquea a los perritos en su 'jeepeta'

Un hombre adecuó su camioneta para atender a los canes. Les corta el pelaje, las uñas y hasta les lava los dientes.

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El peluquero de las mascotas se moviliza en una camioneta adecuada para sus labores.GUSTAVO GUAMÁN

Vicente Armero estaciona su camioneta en la calle Ramón Roca, en el norte de Quito. Apaga el motor y se baja. Se destaca en él un uniforme azul oscuro, parecido al de los enfermeros.

En realidad, este ‘veci’ se viste así porque es un apasionado en el cuidado de las mascotas. Su vehículo está adecuado justamente para cumplir con ese propósito.

En la parte trasera está un armatoste rectangular metálico, en cuyos costados se aprecia los servicios que brinda. Los animalitos pueden recibir un lavado de dientes, un corte de su pelaje, así como de sus uñas y demás tratamientos.

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El vecino atiende a un perro de raza golden que fue llevado por la dueña del animal luego de ver el servicio.GUSTAVO GUAMÁN

Ahora, lo que resta es esperar a los clientes que hayan visto aquel colorido automotor. Entretanto, Vicente, de 55 años, dice que desde 2012 ha realizado este trabajo.

“He seguido cursos de peluquería como parte de mi capacitación. La idea es ir por la ciudad para ofrecer el servicio”, asegura mientras aguarda a la gente.

Al tiempo, este hombre va hasta la parte de atrás de la camioneta y abre las puertas. Aquel cuadrado de metal tiene la apariencia de una caseta.

Adentro hay una mesa en forma de L, sobre la que se ubica a las mascotas. Encima hay repisas con envases plásticos, tijeras, cepillos y otras herramientas para dejar ‘papelito’ a los animales.

El servicio

Vicente tiene a su primera cliente. Se trata de Amarilis Serrano, una mujer que carga con cariño a su perrita, de raza pequinés, llamada Martina.

“La verdad me llamó la atención el vehículo. Ya lo había visto en días anteriores, pero no me acerqué”, relata la señora mientras entrega el can a Vicente, quien la lleva con cuidado hasta su ‘peluquería’.

Para esta ocasión lo que recibirá Martina primero es un lavado de sus dientes. Para eso, en esa caseta móvil se adecuó un sistema de agua.

Una vez que termina, a la perrita la peluquean y, para finalizar, le cortan las uñas. “La quiero mucho y por eso le brindo los cuidados necesarios. Vicente me brindó mucha confianza”, asevera Amarilis mientras recibe nuevamente en sus brazos a la pequeña Martina, de 12 años.

El peluquero de mascotas se limpia el uniforme y las manos. Baja de su carro y cuenta que todos los días sale a las 07:00 desde su casa en Monjas, sur de la capital. “Voy a lugares donde ya me conocen y la gente tiene mucha confianza”. ¡Es el ‘veci’!

Y esos sitios son ideales porque para atender a las mascotas, Vicente estaciona el carro en los parqueaderos de los clientes, si no tiene que pagar los que hay en las calles.

Este ‘veci’ relata que el recorrido diario lo hace en un lapso de 12 horas. Por eso, muchas de las veces se desocupa entre las 19:00 o 20:00.

“Ahora pretendo recuperarme económicamente porque la pandemia me golpeó mucho”, dice, alistándose para atender a un perrito de raza golden para luego continuar recorriendo las calles. 

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A Martina, de raza pequinés, le cortaron las uñas y el pelaje.GUSTAVO GUAMÁN