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Asesinato del jefe de CTE en Salinas: eventos y posibles conexiones criminales
El ataque ocurrió mientras compartía bebidas con otras personas
El teniente coronel de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Ronald Patricio Gancino Chávez, asesinado la noche del sábado 25 de enero en un ataque ocurrido en Chipipe, una de las playas de Salinas, horas antes, alrededor de las 16:00, había estado con un coronel de la CTE y un funcionario del Municipio del balneario.
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Según una fuente policial, el mismo día el teniente coronel habría solicitado que su vehículo fuera llevado al taller mecánico y que recogieran una encomienda en la terminal terrestre de Santa Elena. Sin embargo, el paquete no pudo ser entregado, ya que debía ser recibido exclusivamente por el remitente, en este caso, Gancino.
Más tarde, su camioneta fue trasladada a las instalaciones de la CTE, y el grupo decidió dirigirse en otro vehículo a la playa de Chipipe, donde comenzaron a beber. Mientras estaban en el lugar, una persona se acercó por la parte posterior y disparó varias veces, según explicó una fuente policial.
Víctimas colaterales
Una mujer que compartía con un grupo de amigos en un sitio cercano al ataque fue una de las víctimas colaterales. Ella relató a la Policía que había llegado a la playa para reunirse con sus amigas y que estaban bebiendo cuando escuchó los disparos. Uno de ellos la impactó, lo que la llevó a salir corriendo antes de desmayarse. La mujer despertó posteriormente en el hospital.
Otro de los heridos declaró a la Policía que una persona armada realizó múltiples disparos dirigidos al teniente coronel Gancino y a otra persona conocida únicamente por su alias Pata Larga, además de disparar contra las demás personas presentes en el lugar.
Hipótesis e investigación
Una de las líneas investigativas de la Policía apunta a que el teniente coronel Gancino podría haber tenido vínculos con alias Lápiz y alias Elías, quienes estarían relacionados con actividades de lancheros o boteros en el sector del puerto de Santa Rosa.
En la escena del crimen, agentes de Criminalística recolectaron una vaina percutida de calibre 9 milímetros, que forma parte de la evidencia del caso.
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