El panorama electoral en Estados Unidos de cara a las elecciones de 2024 se caracteriza por una intensa competencia entre Donald Trump y Kamala Harris. A medida que avanzan las encuestas, ambos candidatos se enfrentan por la supremacía en estados clave conocidos como "estados campo de batalla".

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La situación varía según la región. Trump tiene una ventaja en Arizona y Carolina del Norte, mientras que Harris se mantiene ligeramente adelante en Pensilvania y otros estados del Rust Belt, como Michigan y Wisconsin.

Recientemente, una encuesta nacional publicada por The New York Times indica que Kamala Harris cuenta con una ventaja de cuatro puntos porcentuales a nivel nacional, alcanzando un 49% frente al 46% de Trump (cifras redondeadas). Esta es la mejor encuesta nacional de este ciclo electoral del Times/Siena.

El diario español El País destaca que las cifras de estas elecciones son "muy igualadas". Según su promedio de predicciones, basado en siete fuentes confiables, tanto Kamala Harris como su rival republicano tienen un 50% de posibilidades de ganar la presidencia.

La economía es uno de los temas centrales en esta campaña, y aquí Trump se presenta con una ventaja significativa. Según varias encuestas, una mayoría de los votantes confía más en él para abordar cuestiones económicas como la inflación y el crecimiento, lo que ha sido fundamental para su campaña. Un 46% de los votantes considera que Trump está mejor preparado en este aspecto, en comparación con solo un 38% que confía en Harris.

Por otro lado, Harris cuenta con un sólido respaldo en temas sociales, especialmente entre los votantes jóvenes y las minorías. La cuestión del aborto es un área donde Harris supera a Trump, especialmente en estados como Pensilvania, donde tiene una ventaja de casi 20 puntos en cuanto a la confianza para manejar este tema.

Los constantes ataques del expresidente y candidato republicano Donald Trump contra los inmigrantes no han logrado inclinar a los votantes hispanos hacia el partido demócrata, según una encuesta publicada el 13 de octubre de 2024 por el New York Times. Este estudio, realizado en colaboración con el Colegio Marista de Nueva York, muestra un aumento gradual del apoyo a los republicanos dentro de esta comunidad, concluyendo que los insultos de Trump no han llevado a los latinos a respaldar a la demócrata Kamala Harris.

El 67% de los encuestados afirmó que Trump no se refería a personas como ellos cuando hablaba de inmigrantes, y la mitad de los nacidos en el extranjero compartió esta opinión.

La encuesta, que incluyó a 902 posibles votantes hispanos y se llevó a cabo del 29 de septiembre al 6 de octubre, revela un sorprendente apoyo a las políticas de inmigración más agresivas de Trump. Más de un tercio de los consultados expresó su apoyo tanto a la construcción de un muro en la frontera entre EE. UU. y México como a la deportación de inmigrantes indocumentados.

El comportamiento electoral también refleja divisiones de género y educación. Trump sigue siendo el candidato favorito entre los hombres, especialmente aquellos sin título universitario, mientras que Harris lidera entre las mujeres, particularmente en los suburbios y áreas urbanas. En estados como Georgia, estas diferencias son particularmente notables, con Harris superando a Trump entre las mujeres por 12 puntos, mientras que Trump tiene una ventaja de 14 puntos entre los hombres.

En resumen, la contienda entre Donald Trump y Kamala Harris está lejos de definirse, y dependerá en gran medida de quién logrará consolidar su apoyo en los estados clave. Con temas como la economía y los derechos reproductivos en el centro del debate, ambos candidatos tienen fortalezas y debilidades claras. Trump sigue destacándose en la gestión económica, lo que lo favorece en estados como Arizona y Georgia, donde la inflación y el empleo son preocupaciones predominantes.

El resultado final probablemente se decidirá en los márgenes, en estados donde los votados aún están indecisos, como Michigan y Pensilvania. Estos son territorios tradicionalmente competitivos, y el apoyo fluctuante en estos estados puede inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Además, factores externos, como la evolución de la situación económica y posibles nuevos eventos políticos, jugarán un papel crucial en los últimos días de la campaña.

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