“A Benji se la tenían jurada”, murmuró un amigo de Rigoberto Arcadio González Reyes, de 43 años, quien fue asesinado a tiros en su cevichería ubicada cerca a su domicilio en el barrio Abdón Calderón, cantón La Libertad, en Santa Elena. “Se escucharon cinco disparos. Cuando salimos a ver, encontramos al vecino ya muerto en la vereda”, dijo un morador del sector, el viernes 7 de junio.

Según el ‘pana’, la víctima había logrado salvarse de otras balaceras. Y justamente en este mismo lugar, el 13 de diciembre del año anterior fue acribillado el ciudadano Jair Cordovilla, de 30 años, quien estaba en una hamaca mientras le preparaban un ceviche.

En ese entonces, la investigación estableció que los asesinos también buscaban a Benji, pero las balas no le alcanzaron y logró salvarse. “Esta vez no fallaron los sicarios”, comentaron los curiosos.

El crimen de Benji conmocionó a la urbe peninsular. Es que el fallecido fue un personaje muy popular. Desde pequeño se dedicó al comercio de mariscos junto a su padre hasta que logró ser el principal proveedor de cangrejos en esta ciudad. González Reyes fue comerciante de estos apetecidos crustáceos y conchas en el cantón La Libertad, su actividad la realizaba también en el mercado central.

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“Como todo ser humano tuvo errores, pero no era mala persona. Se lo va a recordar siempre por la alegría que le ponía a la vida”, expresó uno de sus clientes muy conmocionado por el crimen.

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