La imagen de Pedro Pablo Perlaza, con las manos juntas como en una oración, fue la primera que se captó del futbolista tras su liberación el miércoles 4 de diciembre de 2024. Perlaza había sido secuestrado junto a su amigo Juan Carlos Morales la noche del domingo 1 de diciembre en Esmeraldas.

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En la fotografía, ambos aparecen acompañados por miembros de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase). Perlaza llevaba una camiseta blanca, pantalones cortos y estaba descalzo, con una gorra de la mencionada unidad. Morales, por su parte, portaba una camiseta negra, pantalones cortos tipo jean y no llevaba zapatos.

A raíz del anuncio de su liberación, las familias de los secuestrados se dirigieron al Comando de Policía de Esmeraldas, donde se llevaría a cabo la entrega oficial de los hombres.

Ya avanzada la tarde, a las 19:45, Perlaza y Morales llegaron al edificio policial acompañados por varios agentes y el gobernador de Esmeraldas, Javier Buitrón. Al descender del vehículo, ambos se reencontraron con sus familiares, quienes los recibieron entre lágrimas y abrazos.

Así rescataron a Pedro Pablo Perlaza

Diego Velasteguí, comandante de la Policía del Distrito Esmeraldas, confirmó que el suceso había sido un secuestro y detalló que durante la operación de rescate los agentes fueron recibidos a disparos. El operativo se llevó a cabo en el sector de Taseche, en el cantón Atacames, el mismo miércoles 4.

El oficial explicó que los policías respondieron al ataque de los secuestradores con disparos, y algunos de los captores resultaron heridos mientras intentaban escapar. Aunque no se han realizado detenciones, las autoridades continúan con la búsqueda de los responsables.

Velasteguí subrayó que la operación de rescate fue el resultado de una acción coordinada entre diversas unidades, como el eje preventivo, las unidades de inteligencia, la investigación y la Unase. Además, mencionó que se siguen investigando las razones detrás del secuestro de Perlaza y Morales.

El jefe policial destacó que el objetivo principal fue garantizar la liberación de los secuestrados con vida. Por su parte, el gobernador Buitrón aseguró que ambos se encuentran en buen estado de salud, a pesar de haber estado sin alimentos durante varios días.

En un emotivo reencuentro, Perlaza y su familia se abrazaron, agradeciendo a Dios por la oportunidad de estar juntos nuevamente tras la angustia vivida.

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