El periplo que viven los funcionarios penitenciarios durante sus gestiones en el sistema carcelario se ha vuelto cada vez más peligroso. En cuestión de horas, dos directores de cárceles, uno en El Oro y otro en El Rodeo, en Portoviejo (Manabí), han sido blanco de ataques armados y amenazas, respectivamente.

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El primer incidente ocurrió contra Patricio Morales Gómez, quien dirige el centro de privación de libertad en El Oro. Un tiro en el hombro, otro en el brazo derecho y uno más en el tórax lo mantienen en estado grave tras el ataque sufrido el 5 de diciembre. Morales asumió la dirección de la cárcel hace apenas un mes.

Según la policía, el director de la cárcel de Machala salió del centro de rehabilitación alrededor de las 18:35 del jueves. Veinte minutos después, mientras se trasladaba en una camioneta blindada acompañado por un custodio, fue interceptado en las calles Arízaga y Pajonal.

El comandante de la subzona El Oro, Juan Carlos Mafla, indicó que el funcionario fue atacado por dos vehículos con personas armadas con pistolas y fusiles.

Aunque la policía ha decidido mantener este caso en reserva, se ha conocido que se había autorizado el traslado de reos desde la cárcel de Machala a La Roca (máxima seguridad), en Guayaquil. Esta podría ser una de las principales hipótesis sobre el motivo del ataque al director.

Panfleto de terror

El segundo caso ocurrió en Portoviejo, contra Nubia Valencia Solórzano, directora de la cárcel El Rodeo, quien fue amenazada presuntamente por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Según Fabary Montalvo, jefe policial de la Subzona Manabí, los mensajes intimidatorios fueron encontrados en pasquines abandonados en las cercanías del domicilio de la funcionaria y cerca de la cárcel.

En los textos, redactados con un tono violento, se acusa a la directora de colaborar con la banda criminal Los Choneros, aliada del Cártel de Sinaloa, enemigo del CJNG.

Las amenazas incluyen advertencias explícitas contra la vida de Valencia y su familia, con frases como: “Tú y cada miembro de tu familia serán picados y tirados a los puercos para que nunca los encuentren”.

El jefe policial señaló que se está investigando si estas amenazas provienen realmente del cártel mexicano que firma el documento o si se trata de un caso en el que se ha utilizado su nombre para generar temor.

El caso de Nubia Valencia no es aislado. Apenas ocho meses antes, su predecesor, Damián Parrales Merchán, fue asesinado en un restaurante de Jipijapa, solo cinco días después de asumir el cargo.

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