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Quevedo: La ‘guardaron’ de una...
A madre de familia que recibió balazos junto a su nena no la velaron, sino que sacaron su cuerpo del hospital y lo llevaron directo al cementerio.
Pocas personas acudieron al sepelio de Julissa Vanessa Monaga Manzaba, de 21 años, la joven madre que fue baleada junto a su bebé de siete meses de nacida, en la esquina de su casa en la parroquia Venus del Río Quevedo.
La víctima, según reporte policial, fue ingresada al hospital del IESS, en Quevedo, herida por dos balazos, uno en la cabeza y el otro en el antebrazo derecho, la noche del pasado 26 de marzo.
Aproximadamente nueve días batalló Julissa por sobrevivir, pero la mañana del domingo 4 de abril de 2021 no resistió más y falleció. Horas después sacaron sus restos de la casa de salud y los llevaron a un cementerio de la localidad.
Los familiares no pudieron despedirla como hubiesen querido, por temor a ser atacados, pero también por las medidas restrictivas debido a la pandemia.
Mientras que la bebé ahora está al cuidado de sus abuelitos maternos. Ella recibió un balazo que le perforó uno de los brazos, traspasó el estómago y salió por la espalda, pero no le complicó ningún órgano vital, por lo que estuvo poco tiempo internada.
Una tía política de la nena calificó como “un milagro” que se haya salvado.
Los parientes le piden ayuda a Dios para sobrellevar la tarea de cuidar a la criatura y a los otros tres hijos de la fallecida, procreados en un compromiso anterior.
En la parroquia Venus del Río Quevedo existe consternación por el hecho, ya que los sicarios habrían llegado para matar al esposo de Julissa, pero él pudo escapar.
Luego de la balacera, agentes policiales realizaron varios operativos en busca de quien hizo los disparos, pero hasta el momento no ubican al posible autor. . (DV)