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¡Viven en el ‘punto ciego’ de la policía!
El retén más cercano está a 15 minutos. Esto incrementa los focos de inseguridad en Santa María, Santa Anita y Los Conquistadores.
Los habitantes de los barrios Santa María, Santa Anita y Los Conquistadores, en el norte de Quito, están preocupados porque la zona se ha convertido en un peligro.
Durante las últimas semanas se han registrado robos a los distribuidores que dejan sus productos en los locales comerciales y a los propietarios de algunos negocios.
Por si fuera poco, en estos sectores, que pertenecen a la parroquia de Cotocollao, no existen Unidades de Policía Comunitaria (UPC). Esto ha provocado que los barrios se conviertan en ‘puntos ciegos’, donde las bandas de pillos cometen delitos con facilidad y pueden huir sin dejar evidencias.
Marilú Shigui, una moradora, relató que la semana anterior le asaltaron la ferretería a su vecino, en Santa Anita. Se llevaron productos y dinero de la caja. En cambio, el sábado pasado ella fue testigo de cómo les robaron a los trabajadores de una empresa que fueron a dejar un pedido en su local. Shigui dijo que llamaron a la policía, pero los delincuentes se ‘hicieron humo’.
No hay custodia
Wendy Sánchez es residente de Santa María. Ella comentó que cuando existe un delito en el barrio, las víctimas no saben a quién acudir. Hace un mes, cuando le robaron a su ‘veci’, fueron hasta la UPC más cercana, que está situada en la calle Bernardo de Legarda, Distrito La Delicia. Sin embargo, el policía de turno les habría dicho que debían ir a otro lugar.
Diario EXTRA se acercó a este retén para consultar al respecto y el agente encargado argumentó que ellos pertenecen y dan resguardo a los sectores del Distrito Eugenio Espejo, a pesar de que el asalto fue a pocas cuadras de su jurisdicción.
Sánchez contó que por esa razón los denunciantes tuvieron que ir hasta la UPC de la Mena del Hierro, ubicada a más de 10 minutos en auto desde el barrio y que sí pertenece a La Delicia. “Hasta eso ya se fueron los delincuentes”.
El general Alain Luna, comandante de Policía de la capital, aclaró que ningún funcionario de la institución puede negarse a prestar su ayuda a una víctima en cualquier espacio que se encuentre.
Si bien es cierto, dijo, en las ciudades grandes, como Quito y Guayaquil, se dividen mediante distritos y circuitos, el accionar policial no se ve limitado. “La división es solo con fines estadísticos, no operativos”, añadió.
Buscan los camiones
El delito que más se evidencia en estos tres barrios sin retenes es el robo a camiones distribuidores. Lenin Rosero maneja uno de estos y contó que en los cinco años que lleva trabajando en esa ruta le han robado en tres ocasiones.
La última vez fue víctima de una banda de bandidos. Recordó que cuando él estaba hablando con la dueña del negocio, se le acercaron tres hombres armados con pistolas y le quitaron el dinero. “A mi compañero le encerraron en el camión”, narró.
Desde esa vez, la empresa construyó cajas fuertes en los vehículos para que guardaran la plata. Además, cada distribuidor va acompañado de un guardia de seguridad, para custodiarlo y así evitar robos.
Los habitantes exigen más control policial y la construcción de una unidad policial que ayude en la seguridad de estos tres barrios. La teniente Diana Zumba, jefa del Circuito Mena del Hierro, indicó que la construcción de un nuevo retén es responsabilidad del Ministerio de Gobierno.