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La Policía hizo el levantamiento del cadáver.Tatiana Ortiz

Puebloviejo: Se comió un seco y se fue al índor, donde sicarios le metieron 8 balazos

Los familiares de la víctima, un joven de 23 años, aseguran que él no estaba metido en líos, pero registra un antecedente por receptación

Un seco de pollo le había preparado Marcia Mora Monserrate a su hijo Gibson Ariel Castro Mora, de 23 años, antes de que este saliera a la cancha de indor, ubicada en la calle Vicente Ramón Roca, de la parroquia San Juan, perteneciente a Puebloviejo. Esa sería la última comida para el chico, pues  cuando veía un partido en compañía de sus amigos, al lugar llegaron dos hombres en moto y lo tirotearon.

Los asesinos, que se habían disfrazado de jornaleros, con botas de caucho color amarillo, huyeron inmediatamente después de ejecutar el crimen y hasta ahora no han sido localizados. Entre tanto, Castro Mora, quien era conocido como 'Ayoví', se desangraba en la vereda.

Como no reaccionaba, la víctima fue llevada hasta una vivienda y ahí lloraron sobre él durante varias horas hasta que llegó la Policía para realizar el levantamiento del cadáver. Marcia, la madre, no logró asimilar que había perdido al segundo de sus seis hijos y buscó consuelo en los brazos de afligido su esposo.

La progenitora contó que no tenía idea del por qué del crimen, pues su hijo nunca le contó haber sido amenazado. “Esa tarde llegó a almorzar y de ahí se puso a hacerle bromas al papá. Luego dijo que se iba a la cancha a ver jugar y ya después llegaron a darme la mala noticia”, narró la mujer.

A Ayoví le dispararon sin darle tiempo a nada. Ocho proyectiles impactaron en su cuerpo. Dos de ellos se alojaron en la cabeza, dos en el abdomen, uno en el hombro izquierdo, uno en la pierna izquierda y dos más en los dedos índices de ambas manos.

Según la Policía, el difunto registra un proceso judicial por receptación en el año 2019. El velorio del joven, este 7 de febrero, se desarrolla en la vivienda de sus padres, quienes anunciaron que dejarán todo en manos de Dios, para que se haga "justicia divina".

Gibson Castro deja dos gemelas en la orfandad aunque las niñas no llevan su apellido. La relación con la madre de las pequeñas terminó debido a que él decidió empezar un noviazgo con la prima de su exconviviente.