El hecho no es nuevo ni tampoco reciente. La violación que sufrió un niño de 8 años en el baño de una escuela de Guayaquil, ubicada en Mapasingue Oeste, venía sucediendo desde hace algunos meses, según ha informado la víctima a sus familiares.

Sin embargo, los directivos del plantel callaron cuando se enteraron del problema y no hicieron nada para denunciar este abuso sexual. Tanto la rectora del plantel como la profesora del curso al que pertenece el niño abusador, omitieron el protocolo de actuación ante casos de violencia generada o detectada en el sistema educativo.

Este documento fue elaborado y socializado a nivel nacional en el 2017, luego de los casos de abuso sexual a cinco menores, ocurridos en el colegio réplica Aguirre Abad, por parte de tres maestros que ahora guardan prisión. El protocolo establece que en estos casos las autoridades deben intervenir inmediatamente, brindar apoyo psicológico a la víctima y a la familia, separándolos del agresor, además de denunciar a la Fiscalía los hechos y exigir que la justicia actúe con urgencia.

Pero esto no se hizo porque no se dio importancia a las denuncias del niño, quien el 10 de agosto pasado informó a los directivos del plantel lo que le había vuelto a ocurrir en el baño y cuyo autor sería un estudiante de un curso superior. El fin de semana anterior, los familiares del menor lo hospitalizaron luego de presentar algunos malestares. Hasta ese momento sus padres desconocían el diagnóstico, pero los médicos del Francisco de Ycaza Bustamante les informaron que habían descubierto que había sido abusado y que presenta graves lesiones.

“Incluso podría necesitar una cirugía en caso de que no responda al tratamiento”, informó a EXTRA el tío del perjudicado, quien informó que el niño está recibiendo atención médica y psicológica. “No habla mucho, pero los psicólogos están logrando de a poco que narre lo sucedido”, manifestó el familiar. Hasta el momento, el niño ha corroborado que él informó a la rectora y maestra lo que le estaba pasando y que estas solo le habían dicho que no diga nada a nadie. “No es justo que se ignoren los problemas de un niño y que nadie se tome la molestia de investigar qué está pasando”, enfatiza de abuela del menor, quien se turna con su hija (madre del niño) para quedarse en el hospital.

La denuncia del suceso fue puesta por los padres del estudiante, en vista de que los directivos de la escuela no lo hicieron como era su obligación. El martes pasado, agentes de Investigación de Delitos Sexuales, así como representantes de la Fiscalía y de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) llegaron al centro de estudios, para notificar a los principales involucrados, quienes a las 14:00 de este jueves 18 de agosto de 2022 deberán presentarse para rendir su versión de los hechos.

La rectora y maestra fueron suspendidas hasta que se terminen las investigaciones. Y desde el distrito educativo al que pertenece el plantel se informó que las clases presenciales estaban suspendidas hasta el viernes, pero ayer el centro educativo recibió a estudiantes de primero y segundo de educación básica, en medio del hermetismo y silencio.