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En duda la ayuda del gobierno de Daniel Noboa para los deportados de EE. UU.
"Solo quieren hacer bulla para decir que algo están haciendo", dice William Murillo, director de la organización de ayuda 1-800 Migrante.
¿Será efectiva la ayuda del Gobierno de Daniel Noboa? Es la pregunta que realizan los ciudadanos sobre el apoyo que entrega el Presidente a los ecuatorianos que llegan al país deportados de Estados Unidos.
En los últimos días arribó a Guayaquil un vuelo con un grupo de 80 personas que fueron detenidas en las redadas que la policía ha ejecutado por el decreto antimigratorio que firmó el mandatario Donald Trump.
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Al llegar al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, un grupo de funcionarios de la Cancillería y los ministerios de Inclusión Social y Económica (MIES) y Salud asisten a los tricolores con la ayuda que dispuso el Estado: para los menores de edad un cupo para educación, a los adultos un bono de $ 50 para que se movilicen a sus lugares de destino y ayuda psicológica.
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Para William Murillo, director de la organización de ayuda 1-800 Migrante, este plan del Gobierno no es "suficiente" para cubrir las "necesidades de personas que llegan golpeadas a nivel anímico luego de una mala experiencia".
"Estas ayudas no son nuevas, porque en el mandato de Rafael Correa (2007–2017) también daban estos kits, ósea que no es algo nuevo. Quieren hacer las ruedas de prensa y la bulla para decir que algo están haciendo", expuso Murillo.
Sobre la ayuda psicológica, el director explicó que "ellos creen que con un golpecito en la espalda pretenden dar ayuda psicológica a compatriotas que se han bajado del avión luego de esposados. En todo caso, el Gobierno nos cree idiotas para entender o para creer eso".
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También apuntó que "no" se va a detener la migración de ecuatorianos, especialmente, cuando el país "no es ni seguro, ni brinda ni oportunidades para sus habitantes". "Los ecuatorianos no se van por gusto, ni a darse una vuelta, ni de paseo, se van a trabajar, a buscar opciones, a escapar de la violencia", agregó.
Murillo destacó que las personas "más vulnerables son las que tienen en firme órdenes de deportación (...). Es una situación altamente difícil".
A esto se suma que las redadas se van a seguir ejecutando independientemente de la situación legal de las personas. "Trump mintió, porque dijo que iba a ser redada solamente con los criminales, sin embargo, se están llevando a niños y a mujeres inocentes", concluyó.
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