El policía que se enfrentó a bala con dos supuestos miembros de la estructura criminal Los Lobos, en Rumiñahui, al oriente de Quito, continúa laborando en el circuito que le corresponde, con el temor de que haya represalias en su contra.

La madrugada del 9 de marzo se formó un tiroteo luego de que el gendarme y su compañero, un sargento segundo, detuvieron la marcha de un vehículo en el que iban cinco sujetos, quienes poseían cuatro armas de fuego.

Tres de ellos bajaron del automotor por órdenes del sargento, mientras el conductor y el copiloto abrieron fuego en contra del otro policía.

Este último respondió con su pistola y uno de los pillos murió. El otro, quien fue identificado con el alias de Pepe y es un presunto líder de Los Lobos, huyó. Los demás fueron aprehendidos y llevados a la cárcel de Cotopaxi.

¿Cuál es el temor del policía?

El comandante de Quito, el coronel Jaime Ruales, señaló que el policía recibiría atención psicológica para tratar alguna complicación luego del hecho violento. Sin embargo, al implicado no le preocupa esa situación, sino su integridad. Sobre todo, al estar consciente de que uno de los que le dispararon es peligroso y está suelto.

Además, el 12 de marzo, uno de los detenidos, por medio de su abogado, presentó un escrito para apelar la prisión preventiva. Este sujeto es de Guayaquil y tiene un antecedente penal por robo.

Por esta situación, el gendarme siente incertidumbre de lo que pueda pasar. Por si fuera poco, no tiene su arma de dotación porque esta se llevaron los agentes de Criminalística como parte de la evidencia del tiroteo.

¿Qué salidas tiene el policía?

La abogada penalista Nathalya Salazar explica que el policía tiene una alternativa para resguardar su integridad: enviar una solicitud a la dirección nacional de Talento Humano de la institución para pedir su traslado a otro lugar.

Según la jurista, dependiendo del caso, este traslado incluye el desplazamiento del domicilio civil a otra provincia. Eso sí, Salazar enfatiza que esta reubicación “debe tener concordancia con la experiencia, especialización, competencia, habilidades y destrezas del servidor policial”.

La experta añade que según el Reglamento de Carrera Profesional para Servidores Policiales, existen tres motivaciones para solicitar el traslado: calamidad doméstica, calamidad médica o por riesgo de vida inminente. En este caso, aplicaría la última motivación.

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