En Ecuador, la soltería es una realidad para millones de personas. Según el INEC, en 2023, más de 5,9 millones de ciudadanos en el país lucían en su estado civil la palabra soltero. Si bien esto no significa que todos ellos están sin pareja, sí es un indicador de que más de uno está sin quién le ‘mueva el piso’.

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Cuando hay billete para ‘sacarse la pica’, en el caso de las solteras, muchas optan por vibradores para complacerse, mientras que los hombres optan por muñecas sexuales. En este contexto, estas muñecas ‘juguetonas’ han experimentado una revolución en los últimos años, volviéndose cada vez más realistas para satisfacer las necesidades de sus usuarios.

Una reciente publicación de la página @AlertasMundial en X anunció que la marca Starpery, en China, ya vende muñecas sexuales con la opción de comunicarse y entablar una conexión emocional con sus dueños a través de inteligencia artificial (IA).

“Esas no discuten, no tienen ‘la regla’ y están dispuestas a jugar todas las noches… ¿cuánto valen?”, comenta en son de gracia el usuario @eyjude801932.

Aquella marca vende muñecas blanquitas, morenas, delgadas, con sobrepeso, rubias, pelirrojas, y una gran variedad de rostros realistas a elección, e incluso pesan como una mujer real. Sus costos superan los $2.000. Pero la realidad es que no cuentan con la habilidad de poder hablar con sus compradores.

No obstante, los avances tecnológicos sugieren que esto podría ser una realidad en un futuro próximo. Por ello, es válido cuestionarse: ¿qué impacto podrían tener las muñecas sexuales con IA en la salud mental y emocional de los usuarios?

Amaranta Mantilla, psicóloga especializada en sexología clínica y terapia sexual, advierte sobre los posibles riesgos de este tipo de productos. Según ella, “cuando tenemos una relación interpersonal real hay un intercambio con lo diferente, por lo tanto, con lo negativo”.

De acuerdo con Mantilla, aquel ‘intercambio negativo’ entre dos personas es lo que produce erotismo y conexión, y lo que este producto ofrece es aplastar aquello para satisfacer las “necesidades narcisistas”. La especialista agrega que las muñecas sexuales con IA podrían conducir a la depresión al no generar una relación real.

Por otro lado, hay quienes argumentan que estas muñecas pueden proporcionar una compañía útil y una válvula de escape para aquellos que se sienten solos o tienen dificultades para formar relaciones. “Para algunas personas, especialmente aquellas con discapacidades sociales o físicas, las muñecas sexuales con IA pueden ofrecer una forma de conexión y satisfacción que de otra manera sería inaccesible”, comenta un defensor del uso de la tecnología en el bienestar personal.

A medida que la tecnología avanza y las muñecas sexuales con IA se vuelven más sofisticadas, es probable que el debate sobre su impacto en la salud mental y emocional continúe. Mientras tanto, es crucial que los usuarios potenciales consideren tanto los beneficios como los posibles riesgos antes de decidir incorporar estos dispositivos en sus vidas.

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En conclusión, aunque las muñecas sexuales con IA representan un avance fascinante en la tecnología y en la búsqueda de satisfacer las necesidades emocionales y sexuales, también plantean importantes preguntas sobre el futuro de las relaciones humanas y la salud mental.

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