La construcción del Puerto de Chancay marca el inicio de un ambicioso proyecto que promete transformar el comercio y el transporte en Sudamérica. Este megaproyecto no solo prevé optimizar el flujo de mercancías en la región, sino que se posicionará como un crucial punto de conexión en el comercio internacional.

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El Puerto de Chancay, ubicado en la costa peruana del Océano Pacífico, será la piedra angular de una nueva y revolucionaria conexión logística que unirá el Pacífico con el Atlántico. El epicentro de esta iniciativa es una carretera de alta importancia conocida como la “ruta amazónica”, que atravesará el continente sudamericano para conectar el puerto con Brasil.

Este desarrollo es una respuesta directa a la necesidad de reducir las distancias y tiempos de transporte entre estos océanos. Al proporcionar una alternativa competitiva a las rutas tradicionales, la ruta amazónica promete una mejora sustancial en la eficiencia logística y en el comercio interoceánico.

Cuatro países se beneficiarán directamente de esta nueva conexión: Brasil, Perú, Colombia y Ecuador. La vía permitirá a Brasil acceder de manera más directa al Pacífico, abriendo nuevas oportunidades para la exportación e importación de mercancías. 

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Se estima que la inversión en este proyecto ascenderá a $10.000 millones, una cifra que refleja la magnitud y el impacto potencial de la obra. La ruta amazónica está programada para ser inaugurada en 2025, marcando el inicio de una nueva era en la conectividad y la integración comercial en Sudamérica.

En Perú, la nueva ruta comenzará en el Puerto de Chancay. Desde allí, las mercancías se trasladarán por tierra hasta la frontera entre Perú y Brasil, donde un sistema de carreteras y ferrocarriles, actualmente en desarrollo, facilitará el transporte hacia el interior del continente.

La ruta concluirá en Manaos, una ciudad en plena Amazonía que funciona como un nodo estratégico con acceso a vías fluviales que conectan con el Atlántico. Desde Manaos, las mercancías podrán seguir su trayecto a través de los ríos amazónicos o por otras rutas terrestres hasta los puertos atlánticos de Brasil.

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