Exclusivo
Actualidad

En 2012, Loli Sánchez asegura que vio una nave nodriza.Cortesía

La ‘mamá’ de los platillos voladores

Loli Sánchez dijo que vio una nave nodriza, en Vilcabamba. Según experto, estos objetos llevan otros más pequeños

El tiempo se le hizo eterno. La lojana Loli Sánchez, de 50 años, experimentó los ocho minutos más largos de su vida cuando observó que de un supuesto platillo volador, que estaba estático en el cielo, se desprendieron unas 20 mininaves.

El viernes 24 de enero de 2012 ella y su esposo Leonardo García (51), su hija Sofía (19) y su hijo Leonardo (22) viajaban en su carro desde Loja, donde residen, hacia Vilcabamba, parroquia de la provincia lojana, lugar al que suelen ir a vacacionar.

El recorrido dura una hora (el trayecto es de 41 kilómetros) y es entretenido por los paisajes de las montañas, asegura Loli. Sin embargo, ese día su aventura se hizo “más interesante que las anteriores”, ya que a las 16:30 se encontraron con una escena increíble.

Aproximadamente 10 minutos antes de la entrada a Vilcabamba, cerca del poblado Malacatos, un artefacto en forma de tapa de olla de color gris y que emitía luces blancas, según su descripción, estaba levitando en el cielo, razón por la que optaron por estacionar el auto.

“Nos bajamos y simplemente nos quedamos en silencio. Vimos que unas 20 naves pequeñas salieron de esta que estaba sin moverse. Luego, la principal desapareció y las mininaves se quedaron y se dispersaron por las montañas. Nosotros pensamos que eso sucedió en bastante tiempo, pero no fueron más de ocho minutos. En ese momento el tiempo se paró”, contó Loli.

Tras vivir esta experiencia, quedaron asombrados y siguieron su recorrido. No podían creer lo que vieron y prefirieron no contarlo a nadie. Pero en 2019 su incredulidad cambió porque volvieron a vivir esta escena.

“Esa vez estábamos en el centro de Vilcabamba y pasó lo mismo. Ya eran como las ocho de la noche. La única diferencia que hubo es que esta nave tenía forma de cigarro y estaba en forma vertical. Así mismo, como la anterior, soltó las mininaves, que también eran como 20, y se fue enseguida”.

‘Raptan’ a los humanos

El psíquico e investigador de hechos paranormales Alexander Medina explicó que se trata de una madre nodriza, nave espacial que solo transporta otras de menor tamaño.

Según Medina, estos platillos voladores están en la Tierra por dos razones: principalmente hacer investigaciones sobre la evolución de la raza humana y recaudar energía (su combustible).

“Son pocos los registros de estas. Ellos vienen para hacer investigaciones sobre nosotros, por eso desaparecen personas en las montañas, se las llevan para sacar información. También se llevan recursos naturales para analizar su evolución. Estas naves nodrizas son solo transporte, las pequeñas hacen el trabajo”, sostuvo Medina.