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En Twitter también tiene más de 200 mil seguidores.Cortesía

Le compró una casa a sus papás gracias a OnlyFans

Cristopher Stewart pasó de vendedor ambulante a creador de contenido en esa plataforma. Es bisexual, pero graba videos porno gay, porque dice que las mujeres usualmente no quieren ser filmadas. 

Cristopher Stewart le debe todo a la plataforma OnlyFans. Desde la casa que les compró a sus padres, sus viajes y, sobre todo, la tranquilidad económica que posee. Este guayaquileño de 26 años, que se niega a salir del barrio popular donde nació, nunca le ha ‘hecho el feo’ al trabajo. Sin embargo, admite que esta red social, a la que entró hace año y medio por curiosidad, le dio un vuelco a su vida.

Como vendedor ambulante en los semáforos, cajero en supermercados, despachador en gasolineras, dependiente en tiendas de ropa, participante en el reality ‘Calle 7’ y en una veterinaria, percibía el sueldo básico. Pero en la plataforma, Cristopher llegó a ganar, solo en julio pasado, 17 mil dólares gracias a un video porno gay del que fue protagonista.

Lo subió a OnlyFans y, luego, alguien lo viralizó. De ser un desconocido, pasó a convertirse en el más buscado de esa plataforma. Relata que llegó a esa red (que fue creada en 2016 para que las personas paguen por el contenido de su interés) después de leer la experiencia de una joven en Estados Unidos que obtuvo ganancias que llegaban al medio millón de dólares en un mes.

“Cuando leí eso me interesé y fui uno de los primeros en abrir aquí una cuenta. Cobraba 50 dólares por el contenido, pero luego me bajé a 20 porque era un precio estándar. Aparte no era conocido”, relata.

Al ver los resultados inmediatos gracias al contenido de sus fotos, que no dejaban nada a la imaginación, siguió entregándoles a los usuarios lo que le pedían. Nunca ha sentido vergüenza de mostrar su cuerpo.

Comenzó a filmarse de manera casera con personas de su mismo sexo que estaban dispuestas a participar, pero siempre y cuando hubiera gusto y química entre ambos.

Aclara que es bisexual. Ha tenido novias, pero le resulta difícil incluir a las mujeres en las grabaciones porque no desean ser filmadas. “Tal vez por prejuicio, por eso no las busco”, señala. Cosa contraria sucede con los hombres. De hecho, los que más consumen su material son gais.

Sin ningún pudor, que perdió desde los 18 años cuando empezó a mostrarse, cuelga sus videos porno en su cuenta de Twitter, donde tiene más de 200 mil seguidores. La red social le dio el visto de verificación.

Está soltero, porque ninguna de sus parejas ha aprobado que se muestre públicamente. Han intentado aceptarlo, pero la situación se vuelve incómoda. Por eso prefiere estar solo.

Sus padres saben a qué se dedica, pero prefieren no hablar del asunto. “Ellos respetan. Cuando se habla del tema, guardan silencio y cruzan miradas. El día que se viralizó el video, mis familiares me escribieron para decirme que tenga cuidado. Yo no me oculto”, asegura Cristopher, quien ve a OnlyFans como un arma de doble filo, porque repercute mucho en la vida laboral.

“El que quiere, que lo abra por su cuenta y riesgo; pero por experiencia digo que dificulta conseguir trabajo. Antes me llamaban de la TV para hacer castings y ahora ya no. En los empleos revisan las redes sociales”.

Cuando se enteró de que OnlyFans prohibiría el contenido sexual, idea de la que la red después se retractó, él tenía todo listo para cambiarse a una plataforma similar llamada unlock.me. “Hay cien más que ofrecen lo mismo. Otra es Justforfun. Sino que OnlyFans es la que más suena”, explica.

Para enganchar a más seguidores para que vean su contenido, Cristopher suele hacer promociones. A veces permite que, por un día, la gente ingrese por tres dólares. “Si les gustó, entonces pagarán los diez dólares mensuales que cobro”, comenta.

Tampoco se escapa de quienes le han escrito para preguntarle ‘cuánto cobra’, a lo que se niega rotundamente porque “no soy prostituto”. No tiene necesidad de hacerlo. Todos sus momentos íntimos los graba, porque es la manera de monetizarlos, excepto cuando se trata de relaciones con las personas que ha amado.