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Inseguridad Ecuador: ¿El Estado perdió el control total ante los grupos criminales?
Masacres como la ocurrida en Socio Vivienda, en Guayaquil, revela el poder de los Grupos armados ecuatorianos. Le mostramos un análisis del tema
El Distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, ha sido el epicentro de crímenes atroces en un lapso de seis días. El más reciente se registró en la avenida Casuarina, conocida como ‘entrada de la 8’, la mañana del 11 de marzo, cuando fue hallado un hombre desmembrado en tres partes y cuyos restos estaban metidos en fundas de basura.
Esa misma fecha fue aprovechada por criminales para matar a tres hombres en dos ataques: en la ‘entrada de la 8’ y en Socio Vivienda 1.
Sin embargo, nada se compara con lo ocurrido el 6 de marzo, cuando facciones de Los Tiguerones, en una disputa entre ellos, protagonizaron la peor masacre en la historia de Guayaquil (aparte de las ocurridas en las cárceles): 22 personas fueron asesinadas en Socio Vivienda 2.
Daniel Pontón, analista en temas de seguridad, explicó que al producirse una división dentro de un grupo criminal, esta a su vez causará conflictos que podrían eliminar poblaciones. “Hay gente que se rebela contra la supremacía delincuencial o un líder criminal. La idea que había era eliminar a determinado criminal y a sus compinches para que haya un ‘orden’ entre ellos”.
Pero eso no ha sucedido, según Pontón. Lo que se ha demostrado, en primer lugar, es que el denominado crimen organizado en realidad no está organizado. Y en segundo lugar, estas muertes atroces han revelado una ‘retribalización’ de la violencia, es decir que estos criminales no son más que ‘tribus’ que se eliminan entre sí.
El Estado no controla sino las bandas criminales

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Una posible consecuencia de la última masacre en Socio Vivienda 2 sería la muerte masiva que se registró dentro de la Penitenciaría del Litoral, también en el noroeste, donde cinco reos aparecieron sin vida en el pabellón 12, justamente donde están recluidos miembros de Los Tiguerones.
Kléber Carrión, también especialista en temas de seguridad, precisó que las muertes violentas en lugares abiertos, como las ocurridas en Nueva Prosperina, y en sitios cerrados, como la ‘Peni’, solamente demuestran que ciertos espacios geográficos son controlados en su totalidad por los criminales. “Por eso siempre habrá consecuencias. Si sucede algo violento en el interior de un centro penitenciario, se irradiará al exterior, o viceversa”.
El Estado perdió totalmente el control en ciertos espacios territoriales, donde los Grupos de Delincuencia Organizada (GDO) están al mando. O si no lo ha perdido de todo, según Carrión, entonces se pone de manifiesto que ha sido incapaz de regular su presencia en dichos puntos.
Solanda y otra pugna entre delincuentes en Quito

Este panorama también se vive en la capital, en el sur, en el sector de Solanda, donde en lo que va del año han ocurrido cinco muertes violentas. Esto obedece a una disputa territorial entre dos grupos criminales, agudizada tras el crimen de una presunta líder delincuencial.
Carlos Alulema, general de la Policía en servicio pasivo, precisó que los casos perpetrados en Solanda obedecen, principalmente, a una disputa territorial para la venta de drogas al menudeo.
“Lo que ocurre en Guayaquil también tiene que ver con eso, pero recordemos que al ser un puerto de salida marítima, el objetivo de los criminales va más allá”
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