La exasambleísta ecuatoriana Bella Jiménez, quien en su momento representó a la provincia de Guayas por la Izquierda Democrática (ID), fue detenida el 8 de octubre en el marco de una operación policial realizada en Guayaquil.

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Jiménez, junto a otras tres personas, se encuentra implicada en una investigación por presunto delito de concusión, según informó la Fiscalía General del Estado.

La concusión es un delito que se comete cuando un funcionario público, aprovechándose de su posición, exige o obtiene indebidamente dinero u otros beneficios de particulares. En otras palabras, es una forma de extorsión cometida por alguien que tiene autoridad. 

Según el Código Integral Penal ecuatoriano, este delito está penado con una pena privativa de libertad de tres a cinco años.

La exasambleísta Jiménez no es ajena a las acusaciones de corrupción. En octubre de 2021, mientras se desempeñaba como segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, fue destituida de su cargo tras ser acusada de tramitar nombramientos en el sector público a cambio de dinero.

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A pesar de negar las acusaciones en su contra, la Asamblea Nacional, con un abrumador respaldo de sus miembros, decidió separarla de su función.

La reciente detención de Jiménez reaviva las sospechas sobre su presunta participación en actos de corrupción. Las autoridades ecuatorianas han ejecutado varios allanamientos en Guayaquil con el objetivo de recabar evidencias que corroboren las denuncias en su contra.

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