El mayor anhelo de Eliana, de 10 años, era ser una futbolista profesional. Le encantaba jugar pelota y hace dos semanas le había pedido a su madre que la inscribiera en una escuela de fútbol. Sin embargo, una bala perdida truncó para siempre su sueño y su vida.

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La madrugada de ayer, fue alcanzada por uno de los más de 20 proyectiles disparados por sujetos que se movilizaban en una camioneta negra doble cabina, quienes repartieron plomo como ‘locos’ a todo quien se le cruzara a su paso. Ocurrió en las calles 41 y la I, en el suburbio de Guayaquil.

A más de la menor de edad, otras dos personas fallecieron. Óscar Miguel Pérez Paredes y Adrián Arturo del Pezo Suárez, ambos de 33 años, y otras dos más quedaron heridas.

“Eran exactamente las 00:42 cuando ocurrió el hecho. Media hora antes estuvieron merodeando la zona, dando vueltas en motocicletas. Luego pasó una camioneta y dispararon a todas las personas sin importar a quien le dieran. La niña, al igual que todos, corrió apenas escuchamos los tiros. Ella ya estaba dentro de su casa, cuando la bala impactó su cuerpo”, contó un morador.

La niña es la segunda menor de edad asesinada en menos de 72 horas en Guayaquil. La tarde del viernes 7 de junio, en la avenida Casuarina, también conocida como Entrada de la 8 en el noroeste porteño, fue asesinada una adolescente de 16 años. La joven había salido de su colegio cuando fue alcanzada por una de las balas dirigidas a un sujeto conocido con el alias de Pikachu, quien también murió.

El proyectil que penetró el cuerpo de Eliana, quien el próximo 15 de agosto iba a celebrar sus 11 añitos, ingresó por el costado izquierdo del cuello y salió por el lado superior derecho de la cabeza. Su muerte fue inmediata.

“Mi sobrina quedó en el baño. Hasta ese lugar corrimos todos para no ser alcanzados por los tiros. La bala atravesó la puerta de fierro, hizo un agujero en la cortina y, finalmente, impactó en la cabeza de la bebé. Era una niña con anhelos, alegre. Su mamá es madre soltera y se ayuda con la venta de comida. Los fines de semana vende merienda en la casa de sus padres. La niña vivía a tres cuadras”, relató con tristeza un familiar de la pequeña.

El teniente coronel Santiago Viteri, jefe del distrito Portete, indicó que uno de los fallecidos y un herido registran antecedentes penales y que presuntamente ellos eran el objetivo de los criminales.

Los detenidos, quienes fueron capturados en el sur de la ciudad, son: Édgar Villamar Quiroz, Joel Jara Moyano, José Valencia Bajaña y Alberto Corozo Quintero. Un quinto sospechoso, Francisco Matamoros, alias Tortuga, aún es buscado por la policía.

Otra fuente policial reveló que presuntamente el origen de este hecho de sangre habría sido la lucha por territorio entre dos organizaciones criminales. “El sector es de Los Águilas, alineado a Los Choneros, pero Los Lobos quieren el territorio. Anteriormente, se registró el asesinato de un miembro de una de esta banda. Se trató de una represalia”, sostuvo.

En el lugar de los hechos, agentes de Criminalística recogieron 14 indicios balísticos 2.23, uno, calibre 7.62 y cuatro de calibre 9 milímetros. 

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