Desde hace casi una década, Sara Elis Barrios Arce, de 62 años, vendía comida en el exterior de su domicilio, ubicado en la calle 29, entre el segundo y tercer callejón Q, en el suburbio de Guayaquil.

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Con el dinero que ganaba, cubría los gastos de su hogar. Sin embargo, la noche de este sábado 25 de enero, cuando ya había terminado de vender ‘jama’, un individuo que llegó con la intención de matar a un familiar disparó en contra de ella. El tiro que recibió acabó con su vida.

Allegados de la sexagenaria, quienes la mañana de ayer acudieron al laboratorio de Criminalística para iniciar los trámites para la entrega de su cuerpo, indicaron a EXTRA que Sarita, como la llamaban de cariño, no tenía problemas con nadie y era querida por sus vecinos, quienes eran sus principales clientes en el negocio.

“Ella vendía merienda y justo aparecieron los sicarios. Estaba conversando con familiares, quiso correr, pero ya no pudo. Un solo tiro la mató. Ella estaba dentro del cerramiento cuando fue alcanzada por la bala”, explicó uno de los allegados de la mujer asesinada.

El disparo le impactó en el costado derecho del tórax. Un familiar también resultó herido por el ataque.

Sara, quien tenía cuatro hijos, fue llevada a una clínica por sus familiares. Sin embargo, pocos minutos después de ingresar, un médico les confirmó su deceso.

Una fuente policial reveló a este Diario que el objetivo de los criminales era un sobrino de Sara, quien también resultó herido en el hecho violento.

“El hombre estaba siendo perseguido, tiene un disparo en el cuello. Su estado de salud es reservado. Ingresó a la casa de su tía para escapar de los disparos, pero como la señora se encontraba en el exterior, fue alcanzada por un tiro”, explicó el investigador de la policía.

En el sitio del suceso se recogieron indicios balísticos de calibre 9 milímetros. 

Otro hecho en el suburbio

La tarde del sábado, en las calles 35 y Sedalana, en el suburbio de Guayaquil, Robert Barros Becerra, de 27 años, fue asesinado a tiros.

La víctima se encontraba cortándose el cabello con unos amigos cuando fue atacado por un sujeto que llegó a pie y portaba un arma de fuego tipo pistola.

Aún con vida, fue trasladado a un hospital, donde falleció horas después. Barros presentaba cuatro heridas de proyectil. En la escena del suceso se recogieron 9 indicios balísticos de calibre 9 milímetros y tres balas deformadas.

El sitio donde se registraron los hechos violentos pertenece al distrito Portete, el cual contabiliza 30 asesinatos durante 2025.

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