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Guayaquil, en el 'centro' del Carnaval
Los comerciantes de las calles Lorenzo de Garaycoa entre Sucre y Colón se prepararon para la festividad; sin embargo, no a todos les fue como esperaban.
La típica pregunta que se escucha en estos días de Carnaval es "¿mancha o no mancha?". Los compradores que circulan por el centro de Guayaquil tienen para surtir su 'arsenal' correspondiente a las fiestas en una misma cuadra: por un lado, espuma para jugar a lo sanito; por otro, los globos; más allá, las piscinas para que disfruten todos y, lo más importante, la 'cachina' para 'vacilar' en cualquier situación.
En la calle Lorenzo de Garaycoa entre Sucre y Colón, zona cercana al Mercado Central, se encuentran todos los 'juguetes'. Los comerciantes, en locales o en veredas, aprovecharon desde la tarde del viernes 17 de febrero para vender la mercancía correspondiente a la fecha.
Andrea Lucas, quien atiende un local familiar que empezó como negocio ambulante, comenta que, a pesar de la algarabía de la fiesta, "solo vendió una pistola de agua en todo el día (viernes 17)". "Las cariocas ya no llevan de bastante. Antes, vendíamos por bultos, pero ahora son pocas", relata desanimada.
El ambiente en esa calle se sentía de 'pachanga' a vísperas de uno de los feriados más largos del año. Sin embargo, ella no es la única que percibía el malestar. Wilson tiene su trabajo fijo como payaso, pero en esta fecha, "para generar un dinerito extra", vende piscinas en una esquina.
Tiene de todos los tamaños, desde la más pequeña (que cuesta 7 dólares) hasta la más grande (de 24 'latas'). Él dice que el negocio no estuvo "ni bien ni mal". "Vendí 10 piscinas, pero espero que, como trabajo hasta el martes, pueda vender todo".
En lo que tiene que ver con la 'cachina' carnavalera, Edison Rivera, vendedor informal de pantalonetas, dice que la venta estuvo suave y espera a los próximos días (sábado 18 y domingo 19) para contentarse.