El negocio ilegal funcionaba como una  una especie de empresa familiar: todos vendían y al final se hacía un fondo común que era repartido en partes iguales a cada uno de los miembros de la familia. Ese era el mecanismo que aplicaban los  11 integrantes de una familia dedicada a la venta de drogas en el barrio Los Guayacanes, en la parroquia Tonsupa, cantón Atacames, en Esmeraldas.

Pero el negocio se les cayó el jueves 5 de mayo cuando, después de cuatro meses de investigación, miembros de la unidad especial antinarcóticos realizaron allanamientos a nueve domicilios. Allí los agentes encontraron varias dosis de marihuana y cocaína, pesas electrónicas, 2 armas de fuego, dinero en efectivo.

El 'clan familiar' estaba conformado por seis hombres y cinco mujeres, todos con algún parentesco, según confirmó la Policía Nacional. Ellos dominaban el negocio de la venta de drogas en el sector conocido como Monte Piedad, en la zona urbana de Esmeraldas. Pero las constantes intervenciones de la policía en ese sector hicieron que migren a Tonsupa.

Según las investigaciones policiales, esta red de venta de sustancias ilícitas estaba creciendo con el paso de los días e iba expandiendo su territorio. “Este es un golpe importante contra la delincuencia y estas organizaciones criminales que hacen tanto daño a la población, principalmente a la juventud”, enfatizó Javier Buitrón, comandante de la policía de Esmeraldas.

Una moradora del barrio Los Guayacanes que no quiso identificarse, aplaudió la intervención policial, pues asegura que allí vivían en zozobra, ya que con la venta de drogas se habían incrementado los asaltos. “Después de la seis de la tarde no podíamos salir de las casas porque corríamos peligro”, contó la mujer.

Según Buitrón, acabar con el microtráfico y todo lo que trae consigo es una “tarea compleja”, ya que la Policía lo que hace es contener las inconductas provocadas por una estructura social.

“Lamentablemente la frontera norte no está siendo bien custodiada, ingresan drogas y armas libremente. Si todos hiciéramos el trabajo como corresponde no tendríamos ni tráfico de drogas y de armas. Como policía estamos combatiendo lo que no hacen otras instituciones”, aseguró.

En lo que va del año, en Esmeraldas se han decomisado 200 armas y más de 600 personas detenidas por distintos delitos.

En 2021, el país decomisó el récord anual de 210 toneladas de droga, fundamentalmente cocaína. En lo que va de 2022, las confiscaciones llegan a 75 toneladas.