“Cuántas veces le dijimos que dejara de consumir, que se alejara de las drogas, porque podía aparecer muerto, no hizo caso. Lamentablemente, los jóvenes se pierden en el vicio y se dejan envolver por estos delincuentes”, expresó una allegada de Allan Francisco López Baidal, asesinado a tiros la mañana de ayer.

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El crimen del joven, de 26 años, se suscitó en la cooperativa Cristal, en el Guasmo sur de Guayaquil. El asesino, según versión de los moradores, se movilizaba en una moto y luego de descargarle tres tiros huyó del lugar.

Allan era el tercero de cinco hermanos y desde hace más de cuatro años consumía droga, por lo que la mayor parte del tiempo la pasaba en las calles, comentó su pariente.

“La droga está consumiendo a los jóvenes. Él tenía menos de una hora de haber salido de la casa. Nosotros escuchamos los disparos, nunca pensamos que se trataba de Allan. Cuando salimos a ver, lo vimos tirado en el piso. Estaba consumiendo cuando le dispararon”, indicó.

El teniente coronel Omar Arequipa, jefe del distrito Sur, informó que el crimen se produjo con un arma de fuego de 9 milímetros y que cerca del cadáver se hallaron varios sobres que contenían droga.

Otra fuente policial reveló que el sector está dominado por la organización de Los Lagartos y que, al parecer, el joven no solo consumía, también vendía ‘merca’ y que, posiblemente, esta habría sido la causa del hecho de sangre.

Allan tenía antecedentes penales por robo y fue detenido en febrero de 2017. El sector donde se registró el hecho de sangre pertenece al distrito Sur, el cual hasta el cierre de esta edición registraba 137 crímenes. Es la segunda jurisdicción de la Zona 8, después de Durán, que contabiliza más asesinatos. 

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