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Dramática historia en Guayaquil: Solo el perro volvió a casa, a su amo lo balearon
En la Isla Trinitaria, un hombre desapareció al salir a pasear a su mascota. Después lo encontraron sin vida, al pie del estero
La tarde del jueves 21 de diciembre de 2023, Mario Miranda Medina salió a pasear a su perro. Tenía esa costumbre al llegar de trabajar. Pero ese día pasó algo raro: solo la mascota regresó a casa. Esto desató una incertidumbre en su familia. El joven no aparecía.
En su zona de residencia, la cooperativa Naciones Unidas, de la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil, se preguntaban dónde podía estar. “La mamá lo iba a retar porque había dejado al perro solo y no venía él. Lo estaban esperando y esperando y nunca apareció”, contó una tía.
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A ella la llamaron a las 02:00 de este viernes para contarle que Mario estaba desaparecido. Sin embargo, el ciudadano se encontraba a orillas del estero Salado, a pocas cuadras de su vivienda. Pero ya no estaba vivo, como era el deseo de sus allegados.
El teniente Christian Caiza, jefe policial del circuito Trinitaria Norte, al igual que otros agentes, acudió este viernes a ese punto de la Trinitaria, al recibir una alerta a las 08:00 del hallazgo de un cadáver que estaba al borde del brazo de mar. Se trataba de Mario.
El uniformado acotó que, por versiones de moradores, se supo que al ciudadano lo habían acribillado a tiros sujetos a bordo de una motocicleta. “Se pudo ver que, efectivamente, tenía impactos por proyectil de arma de fuego”, mencionó.
Otro dato que los uniformados conocieron es que Mario, al salir con su perro, se había encontrado con un amigo, se pusieron a conversar y en ese rato fue atacado por los sicarios.
- Trabajaba en dos actividades
Según mencionaron parientes a policías, Mario era DJ. Mientras que la tía del occiso dijo que él también se dedicaba a colocar mármol, al igual que su progenitor y un hermano.
“Tengo entendido que él se llevaba con todo el mundo, no tenía enemigos”, comentó la mujer.
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El ciudadano dejó dos hijos en orfandad, según se pudo conocer. Tenía unos 30 años de edad, refirió la tía.
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