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Con dos tiros le dieron el adiós de este mundo
Lo acecharon hasta que lo agarraron saliendo de su casa, en Milagro. Se presume un crimen por disputa de territorio por droga
En ubicar a los sujetos que se movilizaban en una moto color rojo, autores del asesinato de Jairo José Suárez Obando, trabajan los agentes policiales de Milagro, en Guayas.
Y para ello toman versiones de testigos y revisan las cámaras de seguridad que están en los alrededores de la Unidad Educativa Milagro, en la calle Víctor Emilio Estrada.
Fue en ese sitio, en una vereda junto al cerramiento del plantel educativo, donde la tarde del miércoles 5 de enero fue asesinado el hombre de 32 años.
Los comerciantes informales observaron lo que ocurrió y con temor indicaron que minutos antes del crimen, los sicarios estaban merodeando el sector, por lo que llegaron a pensar que se trataba de asaltantes.
Sin embargo, una vez que la víctima salió de su casa, en la ciudadela Casa para Todos, fue interceptada por sus verdugos, a unos doscientos metros de distancia. No le dieron tiempo a reaccionar y, por el contrario, le propinaron dos balazos en la cabeza. Suárez Obando quedó bocarriba y sin signos vitales.
Personal policial llegó a los pocos minutos y acordonó la escena. Familiares de la víctima también se acercaron y ahí su hermana Evelin Suárez indicó que el hoy occiso estuvo detenido hace tres años.
Con esos primeros datos, los agentes a cargo de las investigaciones revisaron en su base de datos y confirmaron que el hombre registraba cuatro detenciones. Además, en el momento de su muerte supuestamente le encontraron una funda con una sustancia rocosa blanquecina. Por esto se presume que el asesinato responde a una disputa de territorio por el tráfico interno de drogas. (ML)