En una finca ubicada en zona rural de Quito, Óscar Coronado Calderón, un peligroso delincuente colombiano, se ocultaba desde el 2020. Según fuentes de la policía de ese país, el sujeto huyó de Bogotá tras ver su rostro en el cartel de los más buscados en Bogotá ese año. Era integrante de un grupo criminal llamado Los Sacapintas.

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La investigación para dar con su paradero se coordinó entre la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL de la Policía Nacional de Colombia, Inteligencia Ecuatoriana y el FBI. Lo primero que encontraron los investigadores es que 'Corona' se ocultó haciendo uso de una falsa identidad venezolana.

"Se hacía pasar como el cuidador de una propiedad en el sur de Quito", informó la Policía Metropolitana de Bogotá. Sobre el capturado, que cayó a las 09:00 del pasado 15 de enero en una zona boscosa de Quitumbe, pesaban cuatro órdenes de captura vigentes por los delitos de hurto calificado, porte ilegal de armas, lesiones personales dolosas y concierto para delinquir.

Además de esto, este Diario pudo confirmar que hace parte de una investigación por el delito de fuga de presos. En Bogotá, Coronado habría participado en al menos 15 fleteos, robos a personas que acababan de retirar gruesas sumas de dinero de pasaba los 126 mil dólares.

Extradición a Colombia

Autoridades ecuatorianas y colombianas ya realizaron los trámites correspondientes para completar su envío a la justicia colombiana y este viernes 17 de enero fue entregado en el puente internacional Rumichaca. 

Además, se estaría indagando si participó de algún hecho delictivo en Quito. Este caso reafirma el compromiso de cooperación entre la policía ecuatoriana con la colombiana que ha dado varios resultados operativos en los últimos meses en contra de estructuras delictivas.

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