Los resultados de los exámenes médicos legales que les practicaron a los cuatro oficiales del Ejército implicados en el presunto femicidio de la subteniente Aidita Ati dejaron más dudas que certezas a los abogados defensores de la familia de la víctima.

La joven fue encontrada sin vida y con signos de violencia en su dormitorio, en el Fuerte Militar Napo, en la provincia de Orellana, el pasado 29 de junio, luego de una fiesta clandestina.

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El informe de la autopsia confirmó que la quiteña fue víctima de una violación con resultado de muerte, causada por varios golpes y asfixia.

Dos mayores, un capitán y un subteniente del regimiento, quienes también participaron en la ‘pachanga’ irregular, son investigados por la Fiscalía.

Tras los análisis que arrojaron las pruebas médicas que les hicieron se determinó que uno de los mayores y el capitán registran marcas en su cuerpo que habrían sido provocadas por rasguños.

En el momento de la revisión, el primero tenía marcada la piel en la espalda y un hematoma en la zona lumbar. Mientras tanto, el segundo tenía huellas de rasguño y un hematoma en el pecho.

Ante estas evidencias, Paola Montoya, abogada de la familia de la víctima, señaló a EXTRA que solicitará una ampliación del examen médico legal de estos dos oficiales, para determinar si las marcas en su piel fueron provocadas por una persona ajena o de alguna otra manera. 

Esto podría ser trascendental en la investigación del caso, porque se podría determinar que la subteniente Ati se defendió de sus agresores mientras la estaban violentando. La jurista precisó que luego de hacer la petición, la médico legista tendría un tiempo estimado de 24 horas para entregar los resultados.

Por otra parte, este jueves 25 de julio se tomará la versión de dos oficiales. El primero es el otro mayor implicado, quien según el informe médico legal no presentaba registro de violencia en su cuerpo, pero estaba sudoroso, tembloroso, intranquilo, titubeante e inquieto.

Además, mientras rendía su testimonio le vieron que se frotaba las palmas de sus manos contra el pantalón. La otra oficial que dará su versión de los hechos es una capitán, quien habría sido la persona que encontró sin vida a la subteniente Ati dentro del cuarto.

Ella, al parecer, fue la que permitió que los cuatro oficiales implicados se llevaran a la víctima cuando estaba en estado etílico. La capitán tenía que rendir su versión el 19 de julio, pero la audiencia se suspendió. Según Montoya, ella y otro subteniente tendrían que también ser vinculados al proceso judicial por algunas incongruencias que saltaron alrededor de su accionar.

El otro oficial supuestamente ingresó al cuarto de la víctima horas después de que la dejaron los sospechosos y le habría tomado una foto. Según él, Ati estaba dormida.

La instrucción fiscal del caso culminará el 29 de julio y todavía se esperan los resultados de dos pruebas fundamentales. 

La primera son los resultados de las muestras blanquecinas que encontraron en los genitales de la víctima, que deben ser comparados con el ADN de todos los involucrados. La otra es la extracción de la información de los celulares de la víctima y de los sospechosos. El examen médico legal también se realizó a 14 militares que fueron detenidos horas después del crimen de la subteniente Ati.

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