En Ecuador hay “narcopolítica”. Lo ha mencionado la fiscal general del Estado, Diana Salazar, en un vídeo difundido a través de las redes sociales del Ministerio Público, la madrugada del jueves 14 de diciembre, tras la detención de 29 sospechosos de delincuencia organizada, presuntamente relacionados con el capo narcotraficante Leandro Norero, quien fue asesinado durante un enfrentamiento en la cárcel de Latacunga, en Cotopaxi, el 3 de octubre de 2022.

Entre los aprehendidos hay funcionarios y exservidores del Sistema Penitenciario, de la Policía Nacional, de la Función Judicial, de la Fiscalía y también civiles. Además, una de las figuras de alto nivel atrapadas en esta operación, denominada Metástasis, es Wilman Terán, el presidente del Consejo de la Judicatura.

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¿Cuál es la relación de estas personas con el capo narcocriminal Norero? Para la Fiscalía harían parte de una red de corrupción que tendría participación en algunos delitos y en el favorecimiento de la justicia a delincuentes peligrosos.

 

El vínculo que el Ministerio Público habría encontrado, para relacionar a todas estas personas, serían las comunicaciones que Leandro Norero realizó con sus teléfonos celulares entre los meses de mayo y octubre de 2022, cuando el individuo era además investigado por lavado de activos, pues las autoridades presumían que utilizaba empresas para ese ilícito.

Norero fue detenido el 25 de mayo de 2022, en una lujosa casa de la avenida Samborondón, en la parroquia La Puntilla (Guayas), valorada en más de un millón de dólares. En el mismo operativo fueron hallados $ 6 millones en efectivo y $ 10 millones en lingotes de oro, con la inicial L, de Leandro.

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Esa captura de Norero lo puso en la mira internacional, porque él contaba con una boleta de difusión roja solicitada por el vecino país de Perú, por narcotráfico, pero el Patrón, como era conocido Norero, logró que le dieran de baja tras fingir su muerte por coronavirus. Incluso, había fotos de él en un ataúd. EXTRA accedió a una de las imágenes que fueron entregadas a las autoridades peruanas.

Leandro Norero creció en una zona humilde del suburbio de Guayaquil, en las calles 24 y la N. Luego se fue a vivir a la parroquia La Aurora, del cantón Daule, y finalmente a una zona exclusiva de Samborondón.

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El 6 de abril de 2019, en el parque Samanes, del norte porteño, a Norero intentaron matarlo. Luego, tras recuperarse, siendo líder de Los Ñetas hizo una alianza con el entonces líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano González, alias JL o Rasquiña (asesinado el 28 de diciembre de 2020), para que le ayudara a eliminar a Geovanny Mantilla Cevallos, alias Gorras, quien supuestamente había ordenado matarlo. No lo consiguió. De este último criminal, líder de Los Lagartos, se reportó la muerte también por coronavirus el 29 de junio de 2020.

En fotografías que han circulado en los últimos años en redes sociales, se ha visto a Norero posando junto a personajes reconocidos de la política ecuatoriana, como el expresidente de la República, Rafael Correa, el excanciller Ricardo Patiño, entre otros, incluyendo altos oficiales de la Policía Nacional. Es por eso que el análisis de los contactos que manejaba el individuo habría permitido hilar los nexos que tenía y que le habrían brindado apoyo policial y judicial.

En la audiencia de formulación de cargos que la fiscal Diana Salazar realizaría en contra de los 29 detenidos, ella sustentaría y mostraría los indicios que la llevaron a pedir la aprehensión de los sospechosos. Aún faltaban otros por detener.

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