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Último adiós del jefe de la CTE: "Hasta pronto, comandante Siempre Listo"
El asesino disparó por la espalda a Ronald Gancino mientras bebía con amigos. Un pana de su infancia recordó su pasión por el vóley
“Fuerza y resignación por tan irreparable pérdida. Hasta pronto ‘Comandante siempre listo’”, rezaba un mensaje escrito a mano, dejado con evidente dolor por uno de los allegados del teniente coronel de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Ronald Gancino Chávez, asesinado la noche del 25 de enero.
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El trágico suceso tuvo lugar en la playa de Chipipe, en Salinas, Santa Elena. Gancino compartía unos tragos con unos amigos cuando, de forma inesperada, un desconocido le disparó por la espalda.
Este 27 de enero, la entidad a la que dedicó su vida le rindió homenaje con una velación solemne en el Salón Azul de la Escuela de Formación de Oficiales y Tropa de la CTE, en Guayaquil.
Un ‘grito’ de dolor se evidenciaba con las lágrimas que surcaban los rostros de sus familiares y caían sobre la bandera de Ecuador que envolvía su féretro. Sobre este descansaban su gorra y visera, mientras cuatro agentes de la CTE custodiaban las esquinas del ataúd, siguiendo el protocolo de honor.
Como ‘recontra’ buena persona lo describió Santos Orrales, nieto de la madrina del fallecido y uno de los asistentes a la conmovedora ceremonia. “Vivíamos a la vuelta de su casa; siempre jugábamos vóley desde que éramos pelados”, comentó Orrales, con el pesar dibujado en su rostro.
Con nostalgia, recordó que no hacía mucho jugaron en el barrio donde crecieron: el suburbio. “Él iba a la casa, almorzaba y desayunaba con mi familia”, rememoró.
La familia de Gancino no ocultaba su luto. Los abrazos eran tan constantes como el llanto. Las mujeres eran más expresivas en su sufrimiento, con desgarradores sollozos. Por el entendible momento, evitaron dar declaraciones.
Sus compañeros también se acercaban a dejar sus últimas despedidas al ‘Comandante siempre listo’, como le conocían, incluso allegados de otras instituciones públicas como la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).
Respuesta de la CTE
La escena continuó así la soleada mañana de ayer, en la que no paraban de llegar personas. Saludaban a los familiares en común con el fallecido y luego caminaban despacio hacia el ataúd de Gancino, donde su rostro estaba visible por última vez hasta las 17:00, momento en el que fue llevado al cementerio Jardines de la Esperanza para su sepelio.
“El luto nos embarga profundamente. Hemos desplegado todo el equipo de investigación necesario para apoyar a las autoridades competentes en la identificación y captura de los responsables de este atroz acto”, expresó César Garzón, comandante General del Cuerpo de Vigilancia de la CTE.
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