Solo el fútbol es capaz de llevarte de tu país a lugares que solo veías en las clases de geografía en la etapa escolar.

Abdías Aguirre nació en San Juan, Los Ríos, y desde ‘pelado’ sus ganas de ser jugador de fútbol lo llevaron a viajar a Guayaquil, al equipo Ciudadelas del Norte; luego pasó a América de Quito y a la Universidad Católica.

Incluso participó en una selección nacional de fútbol sala.

Pero en febrero del 2020 su vida dio un giro. Unos amigos que habían venido de vacaciones al país, lo ayudaron para que en Papúa Nueva Guinea, mediante vídeos, vean sus jugadas.

Así pasó a formar parte del Toti City Football Club, mejor conocido como Lae City, de la Liga Nacional de fútbol de Papúa Nueva Guinea, donde también está el compatriota Gustine Icaza. Y allá, lejísimo, se coronó campeón.

Abdías ¿ cómo pasas del fútbol sala de una selección de Ecuador a fútbol 11?

En realidad no juego fútbol sala, pero sí me gusta. La historia fue así: En un equipo de Galápagos le comenté a mi profesor, entonces fui uno de los elegidos. Había un campeonato en el estadio Rafael Vera Yépez, de Babahoyo, para sacar la Tricolor. Allí fui seleccionado y luego retorné a la Universidad Católica.

¿Cómo llegas a Papúa Nueva Guinea?

Primero que todo, fue con la ayuda de Dios. Fue por medio de una persona que estuvo de vacaciones en Ecuador con los hijos, quienes entrenaron en la academia donde yo me formé. Pasaron unos años y la señora logró tener comunicación para ver si alguno de nosotros quería aprovechar la oportunidad de viajar a Papúa Nueva Guinea, a un equipo profesional. Entonces se enviaron videos al dueño de Lae City mostrando mi técnica, y así se da mi llegada.

Cuando te dijeron que te querían ¿qué pasó en tu cabeza?

Fue algo maravilloso, ya que siempre anhelé jugar fuera de mi país, por eso quise vivir esta nueva experiencia en mi carrera futbolística.

¿Cómo es el Toti City?

Es un equipo talentoso, tiene muy buen juego, nos ayudan a compartir más entre compañero y la sociedad en la que estamos rodeados. Un equipo con buenos principios, capaces de lograr lo que se propone.

¿Siempre fuiste defensa?

Pues la verdad en la Escuela Esperanza Sanjuañena (San Juan, Los Ríos) me desempeñaba en todas las posiciones. Mientras fui creciendo como futbolista me desempeñaba en posiciones de volante extremo polifuncional, de 10 y 8.

21 años y todo el futuro...

Con todo el sacrificio y la fuerza de voluntad para salir adelante.

Campeón en el fútbol de Papúa Nueva Guinea.

Fue una buena campaña, ya que luchamos por lo que queríamos obtener, que era el título.

¿Diferencia con el fútbol ecuatoriano?

En el fútbol ecuatoriano se llevan a cabo muchas más técnicas, acá se juega de otra manera, la táctica es distinta, hay una presión inmensa para obtener el balón.

¿Lo que más te impresionó en Papúa Nueva Guinea?

La cultura, sus diferentes costumbres, los platos típicos, animales y muchas cosas más.

¿Hasta dónde van sus sueños?

Poder llegar a otras ligas más grandes. Claro, si Dios lo permite y me dé esa dicha de poder seguir adelante con mi carrera, demostrar que sí se puede cumplir lo que le prometí a una persona muy especial en la vida, que es mi mamá.

Con el compañero ecuatoriano que tienes ¿cómo se llevan?

Con Gustine Icaza nos llevamos bien, es una buena persona. Al ser del mismo país nos comprendemos y nos entendemos más en algunos sentidos. Siempre hablamos de motivación para poder seguir adelante.

¿La afición qué tal es, qué te pide?

Es alegre, le gusta mi estilo de juego dentro del campo deportivo, que haga muchos goles, buenos partidos, para poder celebrar a mi manera, como todo un latino.

¿De dónde sale la sangre de futbolista?

De mi papá y de mis tíos, le daban bien a la pelota.

¿Volverías al fútbol sala?

No lo he pensado, ya que solo se dio la oportunidad para poder jugar fútbol sala y pude aprovecharla.