El Mont Ventoux se presenta el miércoles 7 de julio como el escenario donde Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) puede dar el primer golpe en busca de descontar los 5 minutos y 33 segundos que le lleva de ventaja Tadej Pogacar (UAE).

La conocida como ‘montaña calva’ es el mayor reto de esta segunda semana de la ronda gala, que inició el martes 6 de julio con una etapa llana que no presentó cambios en la general. El Mont Ventoux ha marcado a sangre y fuego la historia de la carrera, y es la primera vez que se efectuará un doble ascenso en una jornada que se presenta como crucial.

Con sus 4.500 metros de desnivel, ninguna propone tantos en esta edición del Tour, concentrados en el tramo final y plena de guiños a la historia de un puerto único. El clima se anuncia caluroso, lo que hace todavía más duro un ascenso que los ciclistas califican de “interminable” y en el que Richie espera demostrar que está fuerte para dar pelea a Pogacar.

Además, puede ser ideal para conseguir otro de los objetivos de la Locomotora del Carchi, ganar una etapa, que lo deje sólido en el podio. Carapaz destacó que “el equipo está muy animado en seguir dando lo mejor, en cada día acercarse al objetivo”.