Flamengo de Brasil, vencedor de la Copa Libertadores 2022, e Independiente del Valle, campeón de la Copa Sudamericana ese mismo año, jugarán el martes 21 de febrero de 2023, desde las 19:30, el juego de ida de la Recopa Sudamericana en el estadio Banco Guayaquil, en Sangolquí.

Será la segunda vez que los Rayados del Valle y el mengao se enfrenten por este trofeo. En 2020, los brasileños se alzaron con el título tras golear por 5-2 en el global a los ecuatorianos, resultado que según expertos, difícilmente se “repetirá”.

Para los entrenadores Humberto Pizarro y Garys Estupiñán la revancha viene cargada de mejoras “significativas” a favor del cuadro negriazul, principalmente en la delantera.

A diferencia del 2020, cuando los entonces dirigidos por Miguel Ángel Ramírez saltaron con los extremos Fernando Guerrero y Jacob Murillo, acompañados por el delantero panameño Gabriel Torres, este año los capitalinos gozan de jugadores con mayor “jerarquía”.

El volante Lorenzo Faravelli, el ofensivo Júnior Sornoza y el centrodelantero Lautaro Díaz son los llamados a batir la portería del golero Aderbar Santos, golero del Fla.

A los ya mencionados se suman las incorporaciones de los delanteros Kevin Rodríguez (convocado al Mundial de Qatar 2022), Michael Hoyos y del mediocentro Jordy Alcívar. Este último sería titular frente al mengao. Los conocedores ven altas probabilidades de llevarse el triunfo en Quito.

“Indiscutiblemente la ofensiva actual es mucho mejor, más efectiva y de mayor jerarquía que la del 2020. Para mí Independiente del Valle puede ganarle a Flamengo y llevarse el título”, afirmó Pizarro.

Con su opinión concuerda Estupiñán, quien mencionó que “este año Independiente tiene más fortalezas ofensivas. Si analizamos jugador por jugador, antes no tenían la dinámica que tienen ahora” agregó.

“A Faravelli le han dado más libertad de crear y de pisar el área rival. Sornoza es el más peligroso, te cambia de ritmo y te complica; y Lautaro Díaz que se mueve por todo el ataque. Es un equipo con mayor variante tanto por fuera como por dentro”, acotó Estupiñán.