A Universidad Católica le cuesta en los momentos clave. Este domingo 1 de mayo de 2022 tenía la gran oportunidad de ponerse a dos puntos del líder de la primera etapa, Barcelona, pero perdió ante Orense en Machala.

Y no solo fue el resultado. Su rendimiento estuvo por debajo del promedio, sin la dinámica que le ha caracterizado y con muchos problemas en el aspecto físico.

El conjunto camarata tuvo el balón en el primer tiempo. Pero, fue una posesión inofensiva. Nunca encontró los espacios para lanzar la pelota al área y dejar a los delanteros con ventaja para intentar algún remate. 

Su principal pecado estuvo en la movilidad de los volantes. Lucieron estáticos, nunca se animaron a desbordar y prefirieron el pase hacia atrás, para no exponerse a una pérdida en una zona comprometida.

Mientras, Orense aprovechó mucho mejor el tiempo que le quedó. Fue más vertical. Le ayudó abrir el marcador en la primera llegada a profundidad, a los seis minutos, cuando Richard Calderón sacó un potente remate que se metió junto al poste izquierdo de Darwin Cuero.

Después de este tanto, el equipo de Andrés García decidió que la visita tenga la iniciativa. Pero, no esperó muy atrás. Se paró cerca de la mitad de la cancha con la intención de recuperar la pelota y lanzarse rápido al ataque. 

De esa manera tuvo un par de aproximaciones, aunque sin tanto peligro. Inclusive, estrelló un balón en el vertical, cuando Calderón definió dentro del área, pero la pelota se desvió en un defensa rival.

El trámite del juego, sin embargo, cambió después de la expulsión de Segundo Portocarrero. Orense, con diez hombres, decidió replegarse un poco más para cuidar la ventaja.

Por ello, en el segundo tiempo Universidad Católica trató de ser más ofensivo. Se acercó, pero sin llegar a ejercer un dominio claro, con muchas oportunidades de gol.

Orense, en cambio, se enfocó en hacer su negocio. Con diez elementos ya no se animó a buscar el arco contrario con frecuencia. Lo hizo solamente cuando contó con los espacios y garantías necesarias. Mientras tanto, trató de retener el balón cerca de la mitad de la cancha.

Con esa fórmula tuvo una muy clara para aumentar la ventaja. Tras un centro por derecha, Edson Montaño se lanzó para empujar el balón, pero no llegó.

En los últimos minutos, el plantel quiteño se lanzó con todo, dejó espacios y por cerrar con fuerza, Andrés Oña se fue expulsado.