La verdad: Del rumor que a Ecuador le quitaban la sede de la final de la Copa Libertadores, que fue más ‘encame’ que realidad, terminó en unas horas del buen ‘figureteo’ entre los principales de la Conmebol, gobierno nacional, Federación Ecuatoriana de Fútbol y Barcelona. Aquí ustedes podrían dar por terminada la lectura de esta página.

Pero aquí daremos detalles de este evento que en ninguna parte van a leer. Esto es chisme deportivo, nivel Leo Messi.

SON PANAS

Carlos Alfaro Moreno, presidente del Ídolo, era el anfitrión y llegó primerito. Le dio la bienvenida a su tocayo Alejandro, más conocido como Ale para sus amigos. Hablamos de Alejandro Domínguez, el número 1 de la Conmebol, y también a Sebastián Palacios, el ministro del Deporte.

Por cierto, la gente ‘fijona’ dijo que Alfaro Moreno vestía unos zapatos de lona color crema.

Mientras que Sebastián Palacios no dejaba su chaqueta. La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, llegó con un traje negro, pero los periodistas deportivos se quedaron con las ganas de verla en jean roto. Hubo una apuesta sobre esto y todos perdieron.

Aquí se hizo un juego político, que Cynthia no esté cerca del presidente Guillermo Lasso, pero igual se dieron la mano. En política mejor no nos metamos.

LA CAMISETA

No hay duda que los chismes deportivos son lo suyo... Barcelona es un buen anfitrión y regaló su camiseta a los invitados.

Javier Burrai, que estrenó arete en su oreja derecha, se la dio al ‘presi’ Lasso, esta es la primera vez que don Guille recibe una camiseta amarilla, después de confesar a EXTRA que es hincha canario, por cierto también es la primera vez que pisaba la cancha del Monumental. Sea cual fuere el resultado no le echen la culpa del partido que se jugará mañana ante Liga de Quito.

En cambio, Fidel Martínez le entregó a Domínguez una minibroma con las manos de Alegría.

El ‘encame’ de que se le iba a quitar la sede de la final de la Libertadores permitió reafirmar el compromiso de la Conmebol con Ecuador.

SON PANAS

Y un especialista para manejar el perfil bajo es Michael Deller, el ‘duro’ de Independiente del Valle, ahí estaba entre que sí, que no, pasó palabras con Alfaro Moreno, pero en ese chisme ni de broma se tocó el punto de que jugarían la final de LigaPro.

La seguridad en el Monumental fue una cosa de locos, el presidente Lasso llegó en su carro hasta la cancha, la gente de su logística no se dio cuenta de que el sombrero manabita que cargaba tenía un distintivo celeste y agradezca que no estaban los hinchas de la Sur Oscura. Para librarse de ese problema, Lasso se lo regalo a Domínguez.

Luego vinieron los discursos, agradecimientos, palmadas en el hombro y sobre todo el compromiso de que la final de la Libertadores sea una verdadera celebración, a pesar de que nosotros le ponemos la sede, la orquesta y los visitantes llegan a bailar.

Este es el comienzo del ‘figureteo’ hasta el 29 de octubre, cuando se juegue la final, la cual dejará harto billete en la ciudad con la visita de los hinchas extranjeros. En ese punto solo esperamos que no se nos quite el derecho de comer un ‘guatallarín’ fuera del Monumental. Eso no se lo perdonaríamos.