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Después de hacer ejercicios, ¿bañarse con agua fría o caliente?
Después de hacer ejercicio, la elección entre bañarse con agua fría o caliente puede influir en la recuperación muscular
Los baños fríos, generalmente entre 10 y 15 grados Celsius, reducen la inflamación. Un estudio de la Universidad de Loughborough encontró que el agua fría puede disminuir el dolor muscular tardío (DOMS). Esto es especialmente útil después de entrenamientos intensos.
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Por otro lado, el agua caliente, alrededor de 37 a 40 grados Celsius, mejora la circulación. Un estudio publicado en "The Journal of Physiology" sugiere que el calor ayuda a relajar los músculos y a reducir la tensión. También puede favorecer la flexibilidad.
La elección depende de los objetivos. Si buscas reducir el dolor, el agua fría es recomendable. Si prefieres relajarte y aumentar la circulación, el agua caliente es la mejor opción.
Considera alternar entre ambos. Algunas investigaciones sugieren que los contrastes de temperatura pueden ser beneficiosos para la recuperación. Esto combina los efectos antiinflamatorios del frío y la relajación que ofrece el calor.
Escucha a tu cuerpo. Cada persona reacciona de manera diferente. Experimenta y encuentra lo que mejor funcione para ti.
Después del ejercicio qué viene...
- Hidratación. Bebe agua para reponer líquidos. La hidratación es crucial para la recuperación.
- Estiramientos. Realiza estiramientos suaves para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.
- Nutrición. Consume una merienda rica en proteínas y carbohidratos. Esto ayuda a reparar los músculos y reabastecer energía.
- Baño. Considera un baño con agua fría o caliente, dependiendo de tus necesidades. El frío reduce la inflamación, mientras que el calor ayuda a relajar los músculos.
- Descanso. Permite que tu cuerpo se recupere. Duerme bien y toma días de descanso si es necesario.
- Masaje. Un masaje puede aliviar la tensión y mejorar la circulación.
- Monitoreo. Escucha a tu cuerpo. Si sientes dolor persistente, consulta a un profesional.
- Registro. Lleva un diario de entrenamiento. Anota lo que hiciste y cómo te sentiste para ajustar futuros entrenamientos.
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