La situación en las calles de Guayaquil sigue siendo similar a la de ayer, 9 de septiembre. En lugares como la Terminal Terrestre, los paraderos de buses y las principales vías de cada barrio, la gente permanece aglomerada, esperando subir a furgonetas que están ofreciendo servicio de transporte, a taxis que se han adaptado como taxirutas o a las unidades de la Metrovía, las cuales operan a plena capacidad debido a la escasez de buses de transporte público.

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Ante la desesperación de ver la Metrovía, los taxis y mototaxis abarrotados, algunos están optando por caminar si las distancias no son muy largas. Vanessa Llorenti, que trabaja en una tienda cerca del Policentro en la Kennedy, es una de ellas. "No puedo quedarme esperando media hora o una hora por un servicio. Prefiero caminar; así llegaré más rápido. No deberíamos estar pasando por esto, especialmente cuando el servicio de transporte es tan deficiente: el peor de todos", se quejó.

En Guayaquil, la paralización del transporte, anunciada por la Fetug, continúa y parece que podría extenderse de manera indefinida si el Municipio no decide aumentar la tarifa del pasaje. El alcalde Aquiles Álvarez ha indicado que este ajuste tarifario solo se llevará a cabo si los transportistas realizan las mejoras necesarias en sus unidades.

El 9 de septiembre, el alcalde Aquiles Álvarez informó que más de un millón de usuarios se ven afectados por la paralización del transporte, que ha dejado al 80% del servicio público urbano inactivo. Álvarez calificó la acción de "terrorismo," describiéndola como una agresión y un atropello hacia la ciudad, y advirtió que está causando un grave perjuicio a los ciudadanos de Guayaquil.

En un video publicado en su cuenta de Instagram esa misma noche, enfatizó: “No nos olvidemos que esto es terrorismo y, por supuesto, ya está denunciado, no vamos a negociar con quienes bloquean el desarrollo y la tranquilidad de más de un millón de ciudadanos, hay que estar loco”.

Álvarez comentó que no es aceptable que alguien ponga sus propios intereses por encima de los derechos de la gente. La medida generó un gran caos en toda la ciudad.

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