Una familia guayaquileña no solo fue testigo de un hecho violento que dejó a una persona sin vida. Estos mismos sujetos que se movilizaban en una motocicleta y que balearon a Carlos Hernández, se dieron la vuelta, se acercaron a ellos y mataron a uno de sus integrantes, Orlis Olmedo Jijón Ullauri

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A las 22:30 del miércoles, Jijón, de 48 años, su esposa y su suegra salieron de su casa, ubicada en la cooperativa Casitas del Guasmo, en el Guasmo sur, y caminaron hasta una estación de la Metrovía para recoger a su hijo mayor, quien a esa hora llegaba de la universidad.

De regreso a casa se toparon con dos sujetos en moto, que segundos antes habían cometido un hecho de sangre a escasas cuadras de su casa.

“Nos vieron y se dieron la vuelta, mi esposo iba en una bicicleta, nosotros a pie, pero todos juntos; recuerdo que me dijo: ‘Nos van a robar’. Mi hijo del susto salió corriendo, esos tipos se acercaron y le dieron dos tiros a mi esposo”, recordó la viuda. 

La señora contó que para cuidar de su hijo todas las noches salían a verlo hasta la estación de la Metrovía. Por información de la Policía, se conoce que el territorio donde se registró el hecho se encuentra en disputa por dos bandas criminales: Los Lagartos y Mafia 18 y que los causantes de este hecho  serían miembros de esta organización delictiva.

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